¿Te
dejarías coger por quince euros? me dijo
en la parada del
autobús a las 0.42
rodeados de calles vacías y
congeladas.
Primero negué con la cabeza, pero luego le
dije:
Por dinero, no, pero si pasas la aspiradora y friegas los
platos…
Entonces él, a su vez, se negó
y se dio la
vuelta abatido para seguir su camino.
Eeva Kilpi
No hay comentarios:
Publicar un comentario