Para Anusha
*, a su memoria
Mejor si con
paciencia de artesano
–aguja y
tinta de tatoo mediante–
esas flores
sin pétalos se abrieran en tu piel,
–Anusha–
Mejor si
marcado al roce del arte,
el relato
nombrara sólo adolescencia:
mariposa /
amor / luna / ideograma;
mejor si
cubierto de arena cada estambre
si trazos en
la memoria del siglo
–de
los siglos–
si tallado
en la piedra el monolito,
hendido a
golpes de gubia
entintado el
surco y mil
veces
copiado el lema y volanteado
a las
muchachas vecinas.
Nunca este
serpenteo de flores ácidas
esta
culebrilla amorfa,
tu luz
acribillada en el oscuro caldo:
manos amadas
–y armadas–
gatillaron
/chamuscaron
tu frágil
envoltura
capa sobre
capa
dragados tus
ríos
tus colinas
la seda
oliva de tu piel
–aniquilada–
la
inscripción de la belleza en el estuche .
Ni aguas
abiertas
ni cruce
impune a la otra orilla.
Sí tu negra
caja
de puños y
madera lacrada
cerrados /
impotentes,
gotea sangre
la lengua del poema:
alfabetos /
deletreos / delirios
la
cartografía de tus nuevas estaciones:
dolor
desamparo
intemperie
muerte.
Marta Ortiz