I
La muerte se nos muestra en los ojos del otro
cuando, de pronto, su mirada se disuelve en agua
y la luz que desprende
se desvanece como brasa en la cerilla.
La vida es un frágil aliento,
una sutil respiración,
el delicado rumor de la seda al doblarse.
Y se va tan deprisa,
esfumándose,
como los hilos de humo
que desprenden las últimas pavesas de la hoguera.
Javier Reverte
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