miércoles, 30 de marzo de 2011

África en el horizonte, Europa en la distancia

Llevo a África clavada en el corazón,

como un puñal de ébano.

Cuando sopla el poniente, la silueta del continente se dibuja nítida, tan cerca, las luces parpadean, guiñan, invitan.

La mentira de Europa
atrae como un imán.


En el fuerte de Goré los turistas blancos fotografían las celdas.


Al fondo
el mar implacable eriza las carnes de miedo.

Nada ha cambiado,

la esclavitud ahora es voluntaria

y el GriGri no protege de los sueños.

En Europa

el parte meteorológico

dice que se nos viene encima una ola de calor africano.

Carmen Herrera

No hay comentarios: