Para el techo de los humildes
construyo este poema
que es una teja roja.
Deseo de poeta
para sonrisa del pobre:
enredadera que sube
hasta su ventana sin flores.
Como el silbido de las fábricas,
mis palabras desafinadas
buscan la estrella de los vientos,
para lanzarse sobre la multitud
desde el extremo del verso.
Hay una gran visión desde la altura,
una posibilidad que se abre ruta.
Perspectivas de horizontes
que se dilatan.
Paisajes de liberación
amplificando un revuelo de campana.
Y sobre el porvenir,
una palabra pura enarbolada.
María Luisa Carnelli
No hay comentarios:
Publicar un comentario