martes, 15 de noviembre de 2011

La guerra

Nunca iría a la guerra
para defender un territorio,
una bandera, una patria
o un Dios.

Ni para que viviese más tranquilo
el señor Obispo,
el señor Marqués,
o para que
la Sociedad Española de Contratas,
Sociedad Anónima,
no perdiese dinero.

Si algún día
debo coger un fusil,
será para defender
tu mirada y tu sonrisa.

Sólo entonces,
y no me hará
la más mínima gracia,
porque no fui educado
para matar.


Antonio José Quesada Sánchez

No hay comentarios: