A vosotros,
que cortáis la
manzana de la muerte
con el anonimato de
una guerra,
os pido caridad.
Por un Dios
en el que jamás he
creído.
Por una Justicia
de la que desconfío.
Por el orden de un
Mundo
que no respeto.
Para que renunciéis
a vuestra guerra,
yo renuncio a mis
dudas,
que son parte de mí
como la luz amarga
es parte del otoño.
Y escribo Dios,
Justicia, Mundo,
y os pido caridad,
y os los suplico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario