domingo, 29 de abril de 2018

R.I.P.



Cómprese una aspiradora, un maravilloso
     televisor, una acción en tres
     trasatlánticos, ropa marcada
     y brillante; un ataúd para que
     no le pille desprevenido, una esposa
     diligente y sencilla, un auto
     todoterreno, unas zapatillas nike
     para la cinta transportadora, un
     gran arbolito de plástico, una casa
     prestadora de todos los conforts
     conformistas, una hipotéca facilitadora,
     el power ranger de moda y la barbie
     trituradora. Un chalet en la playa si aún
     le quedan fondos.

Ya puede vivir usted tranquilo. Duerma y descanse
que mañana le toca producir hasta el día
que liquidemos su cuenta por su lamentable pérdida.
Descanse en paz.

Emilio Corzo




viernes, 27 de abril de 2018

CAMBIOS DE NOMBRE



A los amantes de las bellas letras
Hago llegar mis mejores deseos
Voy a cambiar de nombre a algunas cosas.
Mi posición es ésta:
El poeta no cumple su palabra
Si no cambia los nombres de las cosas.
¿Con qué razón el sol
Ha de seguir llamándose sol?
¡Pido que se llame Micifuz
El de las botas de cuarenta leguas!
¿Mis zapatos parecen ataúdes?
Sepan que desde hoy en adelante
Los zapatos se llaman ataúdes.
Comuníquese, anótese y publíquese
Que los zapatos han cambiado de nombre:
Desde ahora se llaman ataúdes.
Bueno, la noche es larga
Todo poeta que se estime a sí mismo
Debe tener su propio diccionario
Y antes que se me olvide
Al propio dios hay que cambiarle nombre
Que cada cual lo llame como quiera:
Ese es un problema personal.



NICANOR PARRA

miércoles, 25 de abril de 2018

De nuestros miedos”



De nuestros miedos
nacen nuestros corajes
y en nuestras dudas
viven nuestras certezas.
Los sueños anuncian
otra realidad posible
y los delirios otra razón.
En los extravíos
nos esperan hallazgos,
porque es preciso perderse
para volver a encontrarse.


Eduardo Galeano

lunes, 23 de abril de 2018

Los pueblos de gesto antiguo



Me gustan los pueblos chicos de gesto antiguo
Con gente que da la mano y saluda al sol
Que sabe ganar la vida y ganar la muerte
Allá me voy a vivir
Con gente que planta un árbol y enciende amor.

Me iré por aquel camino que lleva al pueblo
Que crece entre la ternura que da el maíz
Me iré con la lucha a cuestas y el alma abierta
Allá me voy a vivir
Con toda la fuerza antigua de mi raíz.

La gente estará cantando la vida nueva
Que esta creciendo en los pueblos chicos
Los pueblos de gesto antiguo
Con gente que da la mano.

Me voy a cantar con ellos hasta que el alba
Rocié el campo de aroma puro.
Sencillo como la lluvia
Profundo como la paz.

Los pueblos de gesto antiguo se dan la mano
Los pueblos se dan la mano para vencer
Los pueblos que van creciendo como los vientos
Allá me voy a vivir
En ese pueblo tan chico que va a nacer.

Hamlet Lima Quintana


jueves, 19 de abril de 2018

Gente necesaria


Hay gente que con solo decir una palabra
enciende la ilusión y los rosales,
que con sólo sonreír entre los ojos
nos invita a viajar por otras zonas,
nos hace recorrer toda la magia.

Hay gente, que con solo dar la mano
rompe la soledad, pone la mesa,
sirve el puchero, coloca guirnaldas.
Que con solo empuñar una guitarra
hace una sinfonía de entrecasa.

Hay gente que con solo abrir la boca
llega hasta todos los límites del alma,
alimenta una flor, inventa sueños,
hace cantar el vino en las tinajas
y se queda después, como si nada.

Y uno se va de novio con la vida
desterrando una muerte solitaria,
pues sabe, que a la vuelta de la esquina,
hay gente que es así, tan necesaria.


Hamlet Lima Quintana


martes, 17 de abril de 2018

Los pájaros anidan en mis brazos


Los pájaros anidan en mis brazos,
en mis hombros, detrás de mis rodillas,
entre los senos tengo codornices,
los pájaros se creen que soy un árbol.
Una fuente se creen que soy los cisnes,
bajan y beben todos cuando hablo,
las ovejas me pisan cuando pasan,
y comen en mis dedos los gorriones;
se creen que soy tierra las hormigas
y los hombres se creen que no soy nada.

Gloria Fuertes

domingo, 15 de abril de 2018

Geografía humana


Mirad mi continente contenido
brazos, piernas y tronco inmesurado,
pequeños son mis pies, chicas mis manos,
hondos mis ojos, bastante bien mis senos.
Tengo un lago debajo de la frente,
a veces se desborda y por las cuencas,
donde se bañan las niñas de mis ojos,
cuando el llanto me llega hasta las piernas
y mis volcanes tiemblan en la danza.

Por el norte limito con la duda,
por el este limito con el otro,
por el oeste Corazón Abierto
y por el sur con tierra castellana.

Dentro del continente hay contenido,
los estados unidos de mi cuerpo,
el estado de pena por la noche,
el estado de risa por el alma
—estado de soltera todo el día—.

Al mediodía tengo terremotos
si el viento de una carta no me llega,
el fuego se enfurece y va y me arrasa
las cosechas de trigo de mi pecho.

El bosque de mis pelos mal peinados
se eriza cuando el río de la sangre
recorre el continente,
y por no haber pecado me perdona.

El mar que me rodea es muy variable,
se llama Mar Mayor o Mar de Gente
a veces me sacude los costados,
a veces me acaricia suavemente;
depende de las brisas o del tiempo,
del ciclo o del ciclón, tal vez depende,
el caso es que mi caso es ser la isla
llamada a sumergirse o sumergerse
en las aguas del océano humano
conocido por vulgo vulgarmente.

Acabo mi lección de geografía.

Mirad mi contenido continente.

Gloria Fuertes

viernes, 13 de abril de 2018

¿Y si Dios fuera mujer?

¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.

Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.

Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.

Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.

Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.

Mario Benedetti 

miércoles, 11 de abril de 2018

Después de haber cavado este barbecho

Después de haber cavado este barbecho,
me tomaré un descanso por la grama
y beberé del agua que en la rama
aumenta su frescura en mi provecho.

Me huele todo el cuerpo a recien hecho
por el jugoso fuego que lo inflama;
cunde la creación y se derrama
a mi mucha fatiga como un lecho.

Se tomará un descanso el hortelano
y aliviará sus penas, combatido
por el viento y el sol de un tiempo manso.

Y otra vez, inclinado cuerpo y mano
seguirá ante la tierra perseguido
por la sombra del último descanso.

Miguel Hernández

lunes, 9 de abril de 2018

sábado, 7 de abril de 2018

jueves, 5 de abril de 2018

Nada más


Con esta moneda
me voy a comprar
un ramo de cielo
y un metro de mar,
un pico de estrella,
un sol de verdad,
un kilo de viento,
y nada más.

María Elena Walsh

martes, 3 de abril de 2018

LA PARCELA



A todos nos toca, a lo largo de la vida, 
una parcela de dolor. Ser feliz es efímero,
se pierde en un instante. Sin embargo, el dolor
aparece impensable y lo cercena todo.
Te sigue intermitente. Y cuando crees
que ya se ha ido y vuelves a gozar
y a ver el cielo con ojos de esperanza
viene de nuevo el rayo y te fulmina.
Nunca fui pesimista. Siempre apuré la vida
con un deseo amoroso. Ni siquiera
ahora que tengo la sentencia encima
quiero abatirme. Y lucho despiadado;
pero he aprendido, con años y memoria,
que a todos nos toca la parcela.
Y, pronto o tarde, tienes que cultivarla.

J.M Santiago Castelo

domingo, 1 de abril de 2018

ELEGÍA TURÍSTICA



Todo es mío y nada me pertenece,
 nada pertenece a la memoria,
todo es mío mientras lo contemplo.
Las diosas, apenas recordadas,
corren el riesgo de perder sus cabezas.
De la ciudad de Samokov sólo queda la lluvia,
 la lluvia y nada más.
 Desde el Louvre hasta la uña
 París se entela.
 Del bulevar Saint-Martin queda una escalinata
 que conduce a la difuminación,
 y, de los puentes de Leningrado,
 sólo, y con suerte, uno y medio.
¡Pobre Upsala,
 con ese trocito de su imponente catedral!
 Desdichado bailarín de Sofía,
 cuerpo sin rostro.
Primero, su rostro sin ojos,
 después, sus ojos sin pupilas,
 y las pupilas de un gato, luego.
 El águila caucasiana sobrevuela
 un desfiladero reconstruido,
 y el oro sin ley del sol
 y las piedras falsificadas.
Todo es mío y nada me pertenece,
 nada pertenece a la memoria,
 todo es mío mientras lo contemplo.
 Inagotables, inabarcables,
 peculiares por una hebra,
 un grano de arena, una gota de agua:
 paisajes.
 Imposible ni de una brizna retener
 una imagen completa.
 Un saludo y un adiós
 en una sola mirada.
Y un solo movimiento del cuello
 para lo que sobra y lo que falta.



Wisława Szymborska