miércoles, 20 de enero de 2016

LOS IMPOSTORES



El olvido es la madrugara donde el miedo les hace fuertes
son como amantes inexpertos despidiéndose una y otra vez
sin terminar de pronuNciar nunca el definitivo adiós.
Los impostores conocen todas las entradas y salidas de los sueños
todos los rodeos que hay que dar para llegar antes a ninguna parte.
Los impostores se suceden uno tras otro
confundidos entre la niebla y el amor ciego
son el ir y venir de una misma cosa
el plazo de una deuda que no se paga.
Ellos trazan las fronteras de paises imaginarios
y juegan a conquistarlos desafiando al miedo.
Son audaces ante la adversidad
y pálidos bajo el fuego.
Ellos siempre andan pisándose los talones
en su loca carrera por no ser advertidos.
Frente a la verdad son invisibles
mudos frente al silencio.
Los impostores nunca tienen el mismo rostro
ni usan palabras que los delaten,
emboscados en sus viejas gabardinas
los impostores pasean al acecho bajo la lluvia.
Dicen venir de lejos
pero son siempre del mismo lugar
sus huellas no perduran
sus manos frías cambian de color
cuando alguien las estrecha.
Los impostores habitan el amor
como se habita una casa vacía,
mienten para sobrevivir
y viven con la incertidumbre atada al cuello.
Los impostores nos engañan con su certeza transparente
nos conducen sin tregua ni descanso
al lugar de siempre.
Los impostores somos nosotros mismos
cuando cerramos los ojos
ante el amor que duele.  

UBERTO STABILE

lunes, 18 de enero de 2016

Ciudad Juárez

mirad su cuerpo el azufre rojo fecundando entre
los dientes mirad los estambres las ortigas los
ruidos creciendo como husos afilados como
ampollas inflamadas donde no hay espejos donde
sólo rastrojos que incendiar escuchad su hálito su
rastro lúcido y frágil eco titilante hundiéndose
serpenteando mudo entre secretas lucernarias
entre ocultas lápidas de heno y sal   

Carmen Crespo

sábado, 16 de enero de 2016

Arañar la corteza del muro


Pasan las horas
y el tiempo sigue detenido
más allá de estos muros.
No se escucha la aurora,
no hay sombras ni luceros
en nuestra espera.
Hemos descorchado con ansia
botellas vacías e impolutas.
Las velas se han consumido
pero nuestros dedos siguen ardiendo.
Pasan las horas
sin encontrarnos,
como la lluvia
sobre el tejado.

Un loco pregunta
cómo se sale
de esta habitación sin puertas.
Beatriz Viol

jueves, 14 de enero de 2016

AÑO NUEVO


A primeros de enero de un año cualquiera,
con amores y nombres ya seleccionados,
con los huesos maduros y a mitad de mi vida
me prometo solemne no sufrir demasiado.
Si me pegan, que peguen,
si me aciertan, me han dado,
y si pierdo en la Rifa
será porque he jugado.
Me fastidian las penas,
me da alegría el enfado,
con el ceño fruncido
parezco un feto raro.
Año nuevo, vida nueva
(¡Qué tópico más sano!)
Nueva luz ilumina
mi ascensor apagado
de subir a deshora,
de estar comunicando,
de hacer la angustia en verso,
de hacer el tonto en vano,
de sembrar mis insomnios
de tachuelas y clavos.
A mitad de mi vida
de par en par sonrisa y puerta abro,
—que no quiero acabar por los pasillos
con el corazón apolillado—.
Prometo no volver
a ahogaros en mi llanto,
no volver a sufrir
sin un motivo
muy justificado.




GLORIA FUERTES

martes, 12 de enero de 2016

Eso

La gramática miente
/como todo invento masculino/
Femenino no es género   es un adjetivo
que significa inferior  inconsciente  utilizable
accesible  fácil de manejar
desechable   Y sobre todo
violable   Eso primero  antes que cualquier
otra significación preconcebida

Ana María Rodas


domingo, 10 de enero de 2016

Caigo sobre una silla

Cuando yo caigo sobre una silla
y mi cabeza roza la muerte;
cuando cojo con mis manos la tiniebla
de las cazuelas, o cuando contemplo
los documentos representativos
de la tristeza, es
la amistad quien me sostiene.


Antonio Gamoneda.