Parece el bullicio de una
fiesta
o de un acto político.
En medio de la algazara,
una mujer joven camina
con su hijo de tres años.
La madre y el niño se transforman
en dos piedras firmes
sujetas al centro de un río
cuyas aguas son rostros
y cuerpos veloces.
Súbitamente,
la madre refleja sobre la cara de su hijo
la vejez de los viandantes.
Ve la rápida corriente de arrugas
que discurre hacia una piel tersa.
La mujer lleva de la mano el pozo que ha creado
y a él se asoma para contemplarse.
o de un acto político.
En medio de la algazara,
una mujer joven camina
con su hijo de tres años.
La madre y el niño se transforman
en dos piedras firmes
sujetas al centro de un río
cuyas aguas son rostros
y cuerpos veloces.
Súbitamente,
la madre refleja sobre la cara de su hijo
la vejez de los viandantes.
Ve la rápida corriente de arrugas
que discurre hacia una piel tersa.
La mujer lleva de la mano el pozo que ha creado
y a él se asoma para contemplarse.
Francisco Javier Irazoki
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