Doliente el gesto de la mujer
que duerme sobre un barullo lejano,
que tiene mil rostros y uno
aún sin resolver.
Mujer de tantos desconsuelos:
conoce el hambre y la mueca
y aquel gusano de seda
sin memoria.
Mujer del África pura,
mi pequeño gusano,
esa que olvida todo,
mas nunca el dolor.
ALDA MERINI
No hay comentarios:
Publicar un comentario