lunes, 29 de abril de 2013

De Tudo Ficaram Três Coisas/ De todo quedaron tres cosas

De tudo ficaram três coisas:
A certeza de que estamos começando,
A certeza de que é preciso continuar e
A certeza de que podemos ser interrompidos antes de terminar

Fazer da interrupção um caminho novo,
Fazer da queda um passo de dança,
Do medo uma escada,
Do sonho uma ponte,
Da procura um encontro.

De todo quedaron tres cosas:
La certeza de que estaba siempre comenzando,
la certeza de que había que seguir
y la certeza de que sería interrumpido antes de terminar.

Hacer de la interrupción un camino nuevo,
hacer de la caída, un paso de danza,
del miedo, una escalera,
del sueño, un puente, 
de la búsqueda, un encuentro

 Fernando Tavares Sabino
PD: este poema es atribuido a Fernando Pessoa.

sábado, 27 de abril de 2013

As mulheres aspiram a casa para dentro dos pulmões

 As mulheres aspiram a casa para dentro dos pulmões
E muitas transformam-se em árvores cheias de ninhos - digo,
As mulheres - ainda que as casas apresentem os telhados inclinados
Ao peso dos pássaros que se abrigam
É à janela dos filhos que as mulheres respiram
Sentadas nos degraus olhando para eles e muitas
Transformam-se em escadas
Muitas mulheres transformam-se em paisagens
Em árvores cheias de crianças trepando que se penduram
Nos ramos - no pescoço das mães - ainda que as árvores irradiem
Cheias de rebentos
As mulheres aspiram para dentro
E geram continuamente. Transformam-se em pomares.
Elas arrumam a casa
Elas põem a mesa
Ao redor do coração.

DANIEL FARIA


 

Las mujeres aspiran la casa desde los pulmones
y muchas se transforman en árboles llenos de nidos,
las mujeres –como las casas- tienen los tejados inclinados
por el peso de los pájaros que allí se abrigan.
Es por la ventana de los hijos por donde las mujeres respiran
sentadas en los peldaños miran hacia ellos y muchas
se transforman en escaleras.
Muchas mujeres se convierten en paisajes,
en árboles llenos de niños que trepan y se cuelgan
de las ramas -del cuello de las madres–  hasta que los árboles
resplandecen llenos de brotes.
Las mujeres aspiran hacia dentro
y crean continuamente. Se transforman en manzanos.
Ellas cuidan la casa.
Ellas ponen la mesa
alrededor del corazón.


jueves, 25 de abril de 2013

XVI


O que nós vemos das coisas são as coisas.
(Fernando Pessoa)

Las cosas no existen.
Lo que existe es la idea
melancólica y suave

que hacemos de las cosas.

La mesa de escribir es hecha de amor
y de sumisión.
En tanto
nadie la ve
como yo la veo.
Para los hombres
es hecha de madera
y está cubierta de tinta.
Para mí también
mas la madera protege su interior
pues su interior es humano.

Los libros son criaturas.
Cada página un año de vida,
cada lectura un poco de alegría
y esta alegría
es igual al consuelo de los hombres
cuando inquietos permanecemos
en respuesta a sus inquietudes.

Las cosas no existen.
La idea, sí.

La idea es infinita
igual que el sueño de los niños. 

Hilda Hilst

martes, 23 de abril de 2013

Farmacia de guardia

No es Valium ni Orfidal,
no me ha entendido.
Se trata de la fe. Sí: de la fe.
Comprendo que es muy tarde
y no son horas
de andar telefoneando a una
farmacia
con tales quintaesencias.
Lo que yo necesito
para entrar confiada en el vientre
del sueño
es algún específico protector de
la fe.
¿Que le ponga un ejemplo más
concreto?
Pues no sé… Necesito
creerme que este saco
cerrado por la boca
y en cuya superficie
se aprecia la joroba
de envoltorios estáticos
puede volver a abrirse alguna vez
a provocar deseos y sorpresas
bajo la luz del sol y de la luna,
bajo el fervor clemente
de los dioses del mar.
¡Oh, volver a sentir lo que era
eso!
Y ni siquiera necesito tanto
—ya es menos lo que pido—;
simplemente creerme
que un día lo sentí
intempestivamente
cuando más descuidada andaba
de esperarlo,
y supe con certeza
que sí, que se podía,
que un corazón doméstico
cuando al fin se desboca
es porque está latiendo sin
saberlo
desde otro muy cercano.

Ya. Que no tienen nada.
Pues perdone.
Comprendo que es muy tarde
para hacerle perder a usted el
tiempo
con tales quintaesencias.
Ya me lo figuraba.
Buenas noches.


Carmen Martín Gaite

domingo, 21 de abril de 2013

Para que yo me llame Ángel González


Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo el mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios, aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado, el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. El éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento...

Ángel González

viernes, 19 de abril de 2013

Elegido por aclamación


Sí, fue un malentendido.
Gritaron: ¡A las urnas!
y él entendió: ¡A las armas! -dijo luego.
Era pundonoroso y mató mucho.
Con pistolas, con rifles, con decretos.
Cuando envainó la espada dijo, dice:
La democracia es lo perfecto.
El público aplaudió. Sólo callaron,
impasibles, los muertos.
El deseo popular será cumplido.
A partir de esta hora soy -silencio-
el Jefe, si queréis. Los disconformes
que levanten el dedo.
Inmóvil mayoría de cadáveres
le dio el mando total del cementerio.

Ángel González

miércoles, 17 de abril de 2013

II



La noche llegó
cuando estaba amaneciendo
y en medio de la penumbra
surgió una multitud de sombras.
- Bajo sus pies el cielo temblaba –
Venían todos hacia él.
Blancos, negros, indios, amarillos.
Creyentes, ateos, ricos y pobres desnudos.
Todos se abrazaban
se besaban y se perdonaban
los siglos de incomprensión y discordia
lloraban juntos la dicha
de encontrarse a sí mismos
sin intermediarios
ni organizaciones o partidos
sin cumbres, festivales o congresos.
Sólo porque ahora son hombres
nacidos del mismo
polvo de los caminos.
Y él fue a su encuentro.
Estrechó blancas manos negras.
Estrechó amarillas manos indias.
Entonces alguien gritó:
- Ve con tus hermanos, hijo,
ha triunfado el amor a los hombres -
Y él se perdió
en medio de la multitud
acompañado por Don Quijote y Sancho Panza.

lunes, 15 de abril de 2013

LA OPULENCIA DE LOS POBRES


LA OPULENCIA DE LOS POBRES
I
G
L
E
S
I
A
S
MEZQUITASINAGOGAS
PAGODAS
Hermosas formas y alturas
se alzan en nombre de Dios
desafiando la miseria de los pobres
de los eternos vagabundos del señor
que pululan por las callejuelas de la vida
implorando al todopoderoso
un simple cobijo

donde abrigar su hambre de mañana.

                                       MOHAMED SALEM ABDELFATAH, “Ebnu” 



sábado, 13 de abril de 2013

Combate


Yo soy un poeta,
un ejército de poetas.
Y hoy quiero escribir un poema,
un poema silbatos,
un poema fusiles
para pegarlos en las puertas,
en las celdas de las prisiones,
en los muros de las escuelas.
Hoy quiero construir y destruir,
levantar en andamios la esperanza.
Despertar al niño,
arcángel de las espadas,
ser relámpago, trueno,
con estatura de héroe
para talar, arrasar,
las podridas raíces de mi pueblo. 

Clementina Suárez

jueves, 11 de abril de 2013

SENCILLAMENTE


Démonos una vuelta por el parque
y que nadie nos hunda la conciencia,
que nadie nos maltrate nuestras lágrimas
ni permita que el sol oculte el rostro.
Sólo una vuelta, solos
sin música ni adornos, sin palabras
dichas por no quedarse a solas en silencio.
Sólo un largo paseo por el parque
sin razón aparente, sin testigos
ni amuletos vacíos de sentido,
sin más que tu sonrisa y mi deseo
de estar a solas contigo.

María Ángeles Chavarría

martes, 9 de abril de 2013

LO QUE MÁS CUESTA



He aprendido a deambular por los senderos heridos
de la melancolía.

Nada es tan fácil como parece
ni tan difícil como aparenta.

He aprendido a cotidianizar los temores,
a impregnar mis huellas en las dificultades del camino,
a ser etérea o resistente según las circunstancias,
a adivinar las miradas y agitar suavemente las emociones,
a recordar por las noches y olvidar por las mañanas,
a favorecer la esperanza por convicción,
a activar un comienzo y a aceptar un final,
a diluirme entera en el espejo.

He aprendido
___(y sigo)
______a conocerme. 

María Ángeles Chavarría

domingo, 7 de abril de 2013

Pequeñeces



Me gusta acurrucarme las mañanas heladas
y sentir que el viento habla tras los cristales;
escuchar viejas canciones,
desayunar muy despacio,
compartir mis pensamientos
con una taza de café
y agitar el alma al compás de sábanas tibias.
Me vuelve loca escribir poemas en los que dejo mi piel,
entregarme al tiempo plácido que me envuelve con ternura,
enhebrar hilos de lágrimas para tejer esperanzas;
cuidar los detalles que se escapan en un suspiro,
mimar a las flores que no sé cuidar
y reír con el agua fresca que juega a despertarme.
Disfruto con la magia que aportan las palabras.
Defiendo los sentimientos firmes.
Admiro las miradas que reflejan verdad
y las sonrisas que dejan huella.
Me conmueve el soplo del amanecer
y la despedida del sol.
Persigo la fantasía en cada hoja, cada piedra,
cada corazón solitario...
Me entusiasma poner pasión en la vida... y soñar.

María Ángeles Chavarría

sábado, 6 de abril de 2013

Porque

Porque os outros se mascaram e tu não
Porque os outros usam a virtude
Para comprar o que não tem perdão
Porque os outros têm medo mas tu não

Porque os outros são os túmulos calados
Onde germina calada a podridão
Porque os outros se calam mas tu não

Porque os outros se compram e se vendem
E os seus gestos dão sempre dividendo
Porque os outros são hábeis mas tu não

Porque os outros vão à sombra dos abrigos
E tu vais do mãos dados com os perigos
Porque os outros calculam mas tu não.

Porque ellos se enmascaran y tú no
Porque ellos utilizan la virtud
para comprar lo que no halla perdón
Porque ellos tienen miedo mas tu no

Porque son los sepulcros silenciosos
en que germina sordo lo podrido
Porque ellos se callan mas tu no

Porque ellos se compran y se venden
y sus gestos dan siempre dividendo
Porque son hábiles pero tu no

Porque buscan la sombra del abrigo
mientras que tú te abrazas al peligro
Porque siempre calculan y tú no

Sophia de Mello Breyner Andresen

miércoles, 3 de abril de 2013

LA BICICLETA



LA BICICLETA
lanza su sombra al pavimento
-interminable cinta-
como sólo ella sabe.
La sombra crece, se estira allá, muy lejos,
y alcanza la otra orilla;
luego viene y me cuenta
o, si no,
desaparece, se pierde en un suspiro
y otra surge despacio
para cubrir la ausencia
de la sombra que somos mi bicicleta y yo.
Continúo pedaleando,
ruedo vertiginoso,
me trago el pavimento de esta noche;
luego miro el reloj: la una quince.
Me hundo lentamente por el paso
a desnivel, desaparezco apenas,
pero vuelvo a surgir del lado opuesto
como si así espantara a una parvada
de pájaros chillones
y el mar, atrás, me fuera persiguiendo.
Finalmente, cansado, adolorido,
me detengo a las puertas de la casa.
Dejo la bicicleta en la cochera;
reclino sus manubrios pensativos
-el niquelado brillo de su acero-
y mi propio cansancio
de cara a la pared.

Sergio Cordero