jueves, 29 de noviembre de 2012

Acta

En nombre de quienes lavan ropa ajena
(y expulsan de la blancura la mugre ajena).
En nombre de quienes cuidan hijos ajenos
(y venden su fuerza de trabajo
en forma de amor maternal y humillaciones).
En nombre de quienes habitan en vivienda ajena
(que ya no es vientre amable sino una tumba o cárcel).
En nombre de quienes comen mendrugos ajenos
(y aún los mastican con sentimiento de ladrón).
En nombre de quienes viven en un país ajeno
(las casas y las fábricas y los comercios
y las calles y las ciudades y los pueblos
y los ríos y los lagos y los volcanes y los montes
son siempre de otros
y por eso está allí la policía y la guardia
cuidándolos contra nosotros).
En nombre de quienes lo único que tienen
es hambre explotación enfermedades
sed de justicia y de agua
persecuciones condenas
soledad abandono opresión muerte.
Yo acuso a la propiedad privada
de privarnos de todo.

Roque Dalton

martes, 27 de noviembre de 2012

Antes que vuelva a llover

La casa era del abuelo tiempo,
los jirones del techo de paja
alrededor del palo central
son el paraguas del viejo.


No bastan latas y platos
para las goteras en los bordes,
se forman hoyos en el piso de bosta
como para las piezas de un juego de niños.


Fuera, las ranas croan en el basurero,
dentro, papá está sentado en silencio
con tan sólo un costal
por chamarra.



Mudnakudu Chinnaswamy

domingo, 25 de noviembre de 2012

Unlimited edition

la pestilencia de los pobres
no cotiza en la bolsa
no titila en cristales luminosos
no es gema a mil libras la onza
no aroma las anchas avenidas
ni adorna los penthouses
ni enaltece palacios
ni las recámaras sedosas

no es lágrima en el lóbulo
del príncipe
no anida en el ombligo
de la top model
no destella entre los senos
de la primera dama
tampoco la aprisionan
en edición limitada y numerada

el hedor de los pobres
tiene sus propias reglas
y sus propios caminos
y sus redomas especiales
y sus vidrios coloridos
y sus vientos
y sus huracanes
imparables

Aitana Alberti León

viernes, 23 de noviembre de 2012

Nocturno sin patria

    Yo no quiero un cuchillo en manos de la patria.
    Ni un cuchillo ni un rifle para nadie:
    La tierra es para todos,
    Como el aire.
    Me gustaría tener manos enormes,
    Violentas y salvajes,
    Para arrancar fronteras una a una
    Y dejar de frontera sólo el aire.
    Que nadie tenga tierra
    Como tiene traje:
    Que todos tengan tierra
    Como tienen el aire.
    Cogería las guerras de la punta
    Y no dejaría una en el paisaje
    Y abriría la tierra para todos
    Como si fuera el aire.
    Que el aire no es de nadie, nadie, nadie,
    Y todos tienen su parcela de aire.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Un día entre nosotros

Yo me siento. Tú te sientes. Nos sentimos,
Estamos juntos. Somos
Terriblemente dichosos,
Como el cielo siempre azul, como el espanto,
Como la luz que es la luz,
Como el espacio.

Si ahora me preguntaran por qué estoy tan contento,
Diría: "Porque soy."
Y al decirme sería un poco menos.
Si tratara de explicarme surgirían como sierpes
Desenvueltas y en combate mis ambiguos sentimientos.
Pero soy solo. Sí. Soy. Te creo.

Estas aquí, en mí mismo.
Ni te veo, ni te pienso, ni te beso, ni te sueño.
Sólo estás. Estoy contigo. Yo, a tu lado, Tú conmigo.
Estamos uno en otro, tan reales
Que con ser poco, ese poco es ya bastante.
Estamos en lo que somos, de puro simples, totales.

Estamos donde siempre, callados. No hay motivo
Razonable para ser tan ferozmente dichosos.
Pero sacan el porrón de vino, las chuletas,
La ensalada, el Cacciotta ricamente podrido,
El jugo de naranja, los cafés, la ginebra.
Estamos juntos y todo nos sabe por eso a fiesta.

Soy feliz, ¡tan feliz!
Si ahora me levantara saldría por el techo.
Estoy, como se dice vulgarmente, contento.
Vivo, vivo, y contigo
Comprendo que vivir es algo muy sencillo.
El corazón ha abierto su mano y yo deliro.

Me dejo estar. Te quiero. Todo es bello.
Irradio una certeza fulminante.
Soy el alguien tremendo que en ti se basta a sí mismo.
Soy mi absoluta presencia (¿qué pasa?)
Que está aquí (¡perdón, nada!).
Soy contigo y tú conmigo, el imán de los prodigios.

¿Quién creería si nos viera que cada día, obtusa,
La desgracia del mundo de fuera nos arrastra?
¡Amor besa mi muerte! ¡Dolor, sé voluptuoso!
¡Oh tú, Necesidad, pon la burla en mis ojos
Y en pecho ese ritmo de la paz y la guerra
Que son a una el latido fatal de la belleza!

¡Ahora, mi ahora mismo,
Sé límpido y valiente, la alegría ganada
A los monstruos informes, y a lo triste sin alma!
¡Oh tú, mi yo más bello, mi más que yo, mi amada,
Manténme con tus ojos suspenso, nunca grave,
Y sea siempre magia la vida cotidiana! 

Gabriel Celaya

lunes, 19 de noviembre de 2012

Podría haberme emborrachado

Podría haberme emborrachado
de ansiolíticos potentes
o de vodka barato.
Podría haberme enganchado
a la coca, a las telenovelas
o al chocolate.
Podría haberme hecho adicta
a tus ausencias
a tu malquerer, a tu dolor,
a tu lista de contraindicaciones,
pero preferí averiguar
qué eran los dos bultos
que me nacían en la espalda
y echarme a volar.


Begoña Abad

sábado, 17 de noviembre de 2012

USTED ESTÁ AQUÍ

Preguntarse por la libertad es preguntarse
por la longitud de la valla
y sus hendiduras,
por quiénes son los vigilantes,
por quiénes quieren pasar al otro lado.

Todos desearíamos saber
cómo vivir.

A cada cual
su desgarro
y su pena. 

David Eloy Rodríguez

jueves, 15 de noviembre de 2012

España en marcha

Nosotros somos quien somos.
¡Basta de Historia y de cuentos!
¡Allá los muertos! Que entierren como Dios manda a sus muertos.

Ni vivimos del pasado,
Ni damos cuerda al recuerdo.
Somos, turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos.

Somos el ser que se crece.
Somos un río derecho.
Somos el golpe temible de un corazón no resuelto.

Somos bárbaros, sencillos.
Somos a muerte lo íbero
Que aún nunca logró mostrarse puro, entero y verdadero.

De cuanto fue nos nutrimos,
Transformándonos crecemos
Y así somos quienes somos golpe a golpe y muerto a muerto.

¡A la calle! que ya es hora
De pasearnos a cuerpo
Y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.

No reniego de mi origen
Pero digo que seremos
Mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.

Españoles con futuro
Y españoles que, por serlo,
Aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno.

Recuerdo nuestros errores
Con mala saña y buen viento.
Ira y luz, padre de España, vuelvo a arrancarte del sueño.

Vuelvo a decirte quién eres.
Vuelvo a pensarte, suspenso.
Vuelvo a luchar como importa y a empezar por lo que empiezo.

No quiero justificarte
Como haría un leguleyo,
Quisiera ser un poeta y escribir tu primer verso.

España mía, combate
Que atormentas mis adentros,
Para salvarme y salvarte, con amor te deletreo. 

Gabriel Celaya

martes, 13 de noviembre de 2012

YO NO QUISE SALVARME SINO DEL EGOÍSMO



YO NO QUISE SALVARME SINO DEL EGOÍSMO
Quise hacer con mis venas una comunidad
De vida y esperanzas; quise amarte; luche
Para enterrar el odio y odié como un soldado

De la paz que no nace con su libertad única.
Comprobé los engaños fatales donde están
Sometidos millones de hermanos, milenarias
Tristezas donde duermen los dientes dominantes.

Comprobé la dulzura cuando fuiste mujer
De mis combates, cuando vi más allá
Mirándote, menuda, compañera infinita
Y descubrí la madre del hombre nuevo andando.

Yo no quise salvarme sino de la traición,
De la cobarde fuga, de la filosofía
De los desentendidos, cómplices del sepulcro;
Entonces, sus gatillos, sin querer, me salvaron. 

 DANIEL OMAR FAVERO

domingo, 11 de noviembre de 2012

GEOGRAFÍA DEL SILENCIO


La geografía de mi silencio está delimitada por
frigorífico, fregadera y horno al norte;
alacena y puerta de la calle al este;
trastero al oeste;
y pared con calendario de paisajes vascos al sur.

En el centro crezco, árbol transparente en una baldosa.
Bajo la baldosa se expande un abismo,
desestructura donde invernan los signos huérfanos del lenguaje.
Conforman una madeja que evoca el capricho de un pintor.
Si el viento mesa mi cabeza,
una raicilla aflora y trepa hambrienta a mi regazo,
para que la amamante.

Silencio de las cocinas por la mañana.
Geografía de la fertilidad.


Miren Agur Meabe

viernes, 9 de noviembre de 2012

Epitafio sin sepulcro

Existen monumentos al soldado desconocido
pero nadie se ha acordado del campesino desconocido
que labra la tierra en el campo
donde nació el soldado desconocido,
ni del obrero desconocido que construyó la casa
donde vivió el soldado desconocido,
ni la madre desconocida que parió un niño
que más tarde llegó a ser soldado desconocido,
ni del poeta que muriéndose de asco
canta para que en el mundo no existan
soldados desconocidos
ni tampoco conocidos.

Celso Emilio Ferreiro

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Cuanto sé de mí

Mi dni: 31650987C.
El pin de mi teléfono es 9276.
El de mi visa —número 4940005043313975— es 7692.
El de mi mastercard —número 0030443298919438— es 9276.
El password de mi email juanbonillagago@yahoo.es es cruyff1974.
La clave de mi cuenta en ebay, usuario varanasi2003, es toureiffel1918.
Para entrar en mi cuenta del BBVA,
marque en bbva.es el número de mi VISA
y escriba cruyff1974 cuando le pidan la clave.
La de mi cuenta en iberlibro es kyntaniya23.
Lo mismo para paypal.
Lo mismo para uniliber.
Número clave del portero automático de mi casa
en Menéndez Pelayo 29, Sevilla, 6691.
Número clave de mi cuenta e-barclays, es 50987,
usuario número de mi tarjeta mastercard.
En RENFE, IBERIA, VUELING, BRITISH AIRLINES,
soy bonilla66, y mi clave de acceso: cuidadoconelperro.

Creo que nunca antes un poeta
había puesto tanta intimidad
al alcance de sus lectores.

Juan Bonilla

lunes, 5 de noviembre de 2012

El árbol

Cuando llegaron sus verdugos
lo encontraron florecido
con ademán de vientre,
golpeáronlo despiadadamente
en su amoroso verde
y él de vez en cuando
soltaba un pájaro o gemía mariposas.

Nadie lloró cuando alargó
sus raíces, acariciando
aún con vida
la tierra cercana.

Y por el pasillo angosto,
a él, que era alto y ancho,
sacáronlo en tandas.

Sólo sus arterias sollozaron
cuando una brisa pasajera
le desarmó las últimas ramas.

Jan Martínez

sábado, 3 de noviembre de 2012

Nosotros

Nosotros
tenemos la alegría de nuestras alegrías
Y también tenemos
la alegría de nuestros dolores
Porque no nos interesa la vida indolora
que la civilización del consumo
vende en los supermercados
Y estamos orgullosos
del precio de tanto dolor
que por tanto amor pagamos.

Nosotros
tenemos la alegría de nuestros errores,
tropezones que muestran la pasión
de andar y el amor al camino,
Tenemos la alegría de nuestras derrotas
porque la lucha
por la justicia y la belleza
valen la pena también cuando se pierde
Y sobre todo tenemos
la alegría de nuestras esperanzas
en plena moda del desencanto,
cuando el desencanto se ha convertido
en artículo de consumo masivo y universal.
Nosotros
seguimos creyendo
en los asombrosos poderes
del abrazo humano.