lunes, 31 de diciembre de 2012

Final de año

Ni el pormenor simbólico
De reemplazar un tres por un dos
Ni esa metáfora baldía
Que convoca un lapso que muere y otro que surge
Ni el cumplimiento de un proceso astronómico
Aturden y socavan
La altiplanicie de esta noche
Y nos obligan a esperar
Las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera
Es la sospecha general y borrosa
Del enigma del tiempo;
Es el asombro ante el milagro
De que a despecho de infinitos azares,
De que a despecho de que somos
Las gotas del río de Heráclito,
Perdure algo en nosotros:
Inmóvil.

Jorge Luis Borges

sábado, 29 de diciembre de 2012

Exhortación


Anda mujer, habla o calla,
reivindica el nombre de tu estirpe,
alza la cabeza
y abre el camino con tus propias alas,
aparta las espinas y las piedras
despréndete del agua, muestra el rostro,
deslízate bajo los pasadizos,
derrámate completa en el silencio
o yérguete en la voz de la distancia,
pero ya sea que grites o que calles
escapa de la sombra de tu barro
y levántate.

María Cristina Orantes

jueves, 27 de diciembre de 2012

Sobre las ventajas del soñar

Soñar no cuesta nada.
Contrario a cuanto ejercicio hoy se nos recomienda,
no requiere de zapatos, ni ropa adecuada.
No nos pide sudar o quemar calorías.
Ni calcular el posible daño o provecho
para nuestra salud.
No es tampoco un hábito
cuya repetición pueda conducirnos a cáncer del pulmón
o de cualquier otra parte del cuerpo.

Soñar no daña la ecología,
ni atenta contra la capa de ozono.
No aumenta el colesterol,
ni fomenta la crueldad contra los animales.
Soñar no afecta los reflejos,
ni causa daños congénitos.
No es dañino para las mujeres embarazadas,
ni inhibe la lactancia materna.
Soñar es un deporte barato.
No requiere de equipo sofisticado,
ni de constante y agotador entrenamiento.

Pese a los riesgos de que sufra el corazón
no se ha encontrado base científica para
contraindicar los sueños,
aunque los argumentos en favor de su extinción
se fabrican a diario.

Yo sostengo que soñar continúa siendo
un hábito díficil de erradicar,
cuya ternura y perseverancia
posee la capacidad de conmover
y abrir ranuras en las corazas mejor armadas
y aparentemente impenetrables.

Si quiere practicar una actividad de bajo costo,
bajo riesgo, y sin ninguna susceptibilidad a las altas y bajas del mercado,
le aconsejo soñar,
y no permitir que nadie lo convenza
de que no sigue usted siendo dueño, al menos,
del inmenso poder de su imaginación.

Gioconda Belli

domingo, 23 de diciembre de 2012

Papas

Hicimos el amor
 una noche
 y yo casi dormida
 pensaba en el canasto
 -si quedarían papas- 
ahora que las papas están
 cocidas
 y ni una sola quiere entrar
 a mi boca
 te digo
 podríamos haber comido
 amor
 toda la vida 

Heddy Navarro Harris 

viernes, 21 de diciembre de 2012

Las palabras no dicen


Las palabras no dicen lo que dice un cuerpo         
subiendo la colina al anochecer                     
las palabras no dicen lo que dice un colibrí         
en el aire al mediodía                               
las palabras no dicen lo que dice un perro           
esperando a su amo que nunca volverá                 
las palabras no dicen lo que dice el paso de la mujer
y el movimiento en el árbol de la mañana             
las palabras no dicen lo que siente un fresno       
al ser fulminado por un rayo                         
las palabras no dicen la sensación de nacer         
de amar y de morir                                   
las palabras son las sombras atadas a los pies de un 
hombre que avanza demasiado rápido entre             
la multitud                                         
son párpados de sueño con que el hombre cubre       
el amor que no alcanza a comprender. 

Homero Aridjis

miércoles, 19 de diciembre de 2012

lunes, 17 de diciembre de 2012

Me disuelvo en las mujeres

Me disuelvo en las mujeres
desaparezco para ser
cada una de ellas

veo mi mirada en esta
mi risa
en los labios de aquella
mis lágrimas
asoman a sus ojos
y por sus cuerpos
circula mi alma

se parecen a mí y yo a ellas
en ellas me reconozco
en ellas
me completo
y me divido.

MARAM AL-MASRI





sábado, 15 de diciembre de 2012

Credo

    No acostumbro a decir amo, te amo,
    sino cuando el amor me inunda todo
    desde los ojos hasta los zapatos.
    Mi cuerpo es una sola verdad y cada músculo
    resume una experiencia de entusiasmo.
    Una vez dije: ¡sufro! Y era que el sufrimiento
    agitaba a mi lado sus cascos de caballo.
    Y siempre digo: espero. Porque a mí me podrían
    arrancar el recuerdo como un brazo,
    pero no la esperanza que es de hueso
    y cuando me la arranquen dejaré de ser esto
    que te estrecha las manos.
    Creo en todos los frutos que tienen jugo dulce,
    y creo que no hay frutos que tengan jugo amargo.
    No es culpa de los frutos si tenemos
    el paladar angosto y limitado.
    Creo en el corazón del hombre, creo
    que es de pura caricia a pesar de las manos
    que a veces asesinan, sin saberlo,
    y manejan fusiles sanguinarios.
    Creo en la libertad a pesar de los cepos,
    a pesar de los campos alambrados.
    Creo en la paz, amada, a pesar de las bombas
    y a pesar de los cascos.
    Creo que los países serán un solo sitio
    de amor para los hombres a pesar de los pactos,
    a pesar de los límites, los cónsules,
    a pesar de los libres que se dan por esclavos.
    Y creo en el amor, en este amor de acero
    que va fortaleciendo las piernas y los brazos,
    que trabaja en secreto,
    a escondidas del odio y del escarnio,
    que debajo del traje se hace músculo,
    órgano, experiencia, nervio, ganglio,
    a pesar del rencor que nos inunda
    el corazón de funerales pájaros.
    Yo creo en el amor más que en mis ojos
    y más que en el poder y el entusiasmo.

    Jorge Debravo

jueves, 13 de diciembre de 2012

Los basurales sirven de lágrimas

Los ojos
se pierden en basuras con hambre:
cadenas
para los niños
que ya ni lloran.
Alfabetos
para orinar en las pizarras
de los amos;
mansedumbres
para el intercambio del sexo fácil;
pegamentos de aire
para acallar
la gula
de los sin lágrimas.
Manos que deambulan en los callejones
por los que se pierden las caricias
de las madres ausentes,
dolor
de silencios robados, de días
sin besos, de noches con sangre y refugio.
Niños que duelen desde el azul
de las primaveras de invierno inútil,
niños que no ríen
en los basurales del mundo,
que arrastran el odio chico de la ternura imposible.

Luis E. Prieto

martes, 11 de diciembre de 2012

És per tu/ Es por ti

És per tu que escric
aquest poema,
per tu, que mors
sense saber què és néixer,
per tu, que t’has fet gran
sense infantesa,
per tu que has vist el cor més tenebrós
del mal,
per tu, que t’has nodrit
de la violència.

Per a tu és que escric
aquest poema;
que vull donar-te un niu
que t’acaroni
i t’escalfi la llavor
dels mots més tendres


---------------------
Es por ti, por ti escribo
este poema,
por ti, que mueres
sin saber que ya has nacido,
por ti, que has crecido
sin infancia,
por ti, que has visto del mal la esencia
tenebrosa,
por ti, que te has nutrido
de violencia.

Para ti, para ti escribo
este poema;
que quiero darte un nido
de caricias,
que acoja la semilla
de las palabras tiernas

Anna Rossell

lunes, 10 de diciembre de 2012

Aunque no estés

Me vestiré de mar y maremotos
para tocar el haz del horizonte
que cruza el cielo azul de tu reposo.

Me desharé en el viento en un instante
para alcanzar tú oído con mis versos.

He de mirar el rostro del labriego
del campesino en busca de su tierra
he de volver la vista  hacia tu pueblo
la sangre redimida de tu gente…
que ha de volver al mundo tu recuerdo.

Que se cubra de alondras la esperanza
por una nueva era y un futuro;
que se escape del aire la ignominia
que se hilvane en el tiempo ya el destino
de aliento y viento fresco nos revista…
que ha de volver al mundo tu recuerdo.

María Eugenia Ayala

domingo, 9 de diciembre de 2012

Espergesia

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Todos saben que vivo,
que soy malo; y no saben
del diciembre de ese enero.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Hay un vacío
en mi aire metafísico
que nadie ha de palpar:
el claustro de un silencio
que habló a flor de fuego.

Yo nací un día
que Díos estuvo enfermo.

Hermano, escucha, escucha...
Bueno. Y que no me vaya
sin llevar diciembres,
sin dejar eneros.

Pues yo nací un día
que Díos estuvo enfermo.

Todos saben que vivo,
que mastico... Y no saben
por qué en mi verso chirrían,
oscuro sinsabor de féretro,
luyidos vientos
desenroscados de la Esfinge
preguntona del Desierto.
Todos saben... Y no saben
que la luz es tísica,
y la Sombra gorda...
Y no saben que el Misterio sintetiza...
que él es la joroba
musical y triste que a distancia denuncia
el paso meridiano de las lindes a las Lindes.

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo,
grave.

César Vallejo

viernes, 7 de diciembre de 2012

CUENTO DE LA ALDEA

Nuestra aldea es nuestra aldea
Una vieja aldea, para que generaciones vivan aquí
En la pobreza, los espíritus de nuestra casa nunca se quejan
Después llegan los fantasmas de la ciudad, como la plaga
Pacientemente los acomodamos
Sin importar qué pase, nada podemos hacer

No sabemos leer ni escribir
Sólo sabemos cultivar la tierra
Trabajar la tierra bajo el sol
Haga frío o calor, llueva o haga viento, trabajamos
Para alimentar los fantasmas de la ciudad
Los jóvenes se han ido
Dejando a los viejos y a los niños
Para enfrentar la realidad de la esperanza que se esfuma
Vendidos los búfalos, los campos no dan arroz, y hay hambruna
Los fantasmas de la ciudad deben estar enojados con nosotros
Así que han traído con ellos el desastre
Ya sea en sueños o en la realidad
No podemos encontrar la respuesta
Lo único que conocemos…
Siempre es el sufrimiento


Surachai Juntimatorn

miércoles, 5 de diciembre de 2012

CULPA

Si un niño agoniza, poco a poco, en silencio,
con el vientre abombado y la cara de greda.
Si un bello adolescente se suicida una noche
tan sólo porque el alma le pesa demasiado.
Si una madre maldice soplando las cenizas.
Si un soldado cansado se orina en una iglesia
a los pies de una Virgen degollada, sin Hijo.
Si un sabio halla la fórmula que aniquile de un golpe
dos millones de hombres del color elegido.

Si las hembras rehuyen el parir. Si los viejos
a hurtadillas codician a los guapos muchachos.
Si los lobos consiguen mantenerse robustos
consumiendo la sangre que la tierra no empapa.

Si la cárcel, si el miedo, si la tisis, si el hambre.
Es terrible, terrible. Pero yo, ¿qué he de hacerle?
Yo no tengo la culpa. Ni tú, amigo, tampoco.
Somos gente honrada. Hasta vamos a misa.
Trabajamos. Dormimos. Y así vamos tirando.
Además, ya es sabido. Dios dispone las cosas.

Y nos vamos al cine. O a tomar un tranvía.

Angela Figuera Aymer

lunes, 3 de diciembre de 2012

Si sobrevivo

Si sobrevivo,
a los enormes ratones peleando por las sobras,
a los mosquitos portadores del SIDA,
a la comida podrida por los apagones,
a los olores agrios por la falta de agua,
a los jóvenes verdes, moribundos, por la garra del hambre,
a los esqueletos que agreden en las esquinas y te maldicen,
al morbo de los noticieros,
a la prostitución de los políticos,
a no tener modelos que dar a nuestros hijos,
a la falta de amor y de justicia
al tiempo que te perfora el rostro, los dientes y las ganas,
al ruido callejero,
a la agresión humana,
a contar las monedas temiendo la escasez,
al sol opaco y polvoriento que marca las mañanas...
Si sobrevivo ,
me doy por satisfecha.

Jeannette Miller

sábado, 1 de diciembre de 2012

La pobre

Soy tan pobre tan pobre,
que no tengo ni madre.
Soy tan pobre tan pobre,
que no tengo ni nadie.
Que no tengo ni abrigo
que llevarme a los hombros.
No tengo ni belleza
que llevarme a los hombres.
Soy tan pobre tan pobre,
que no tengo ni labios
que llevarme a la boca.
¿Tenéis una mirada de ternura?
¿Os sobra algo de vino en la copa?
¡Un poquito de pez,
que tengo hambre..!
Aunque sólo sea una mirada,
soy tan pobre, tan pobre,
que no tengo una sábana blanca...
pero si no la tengo no te vayas.
No tengo un hombro donde llorar a gusto.
No tengo un hombre donde zurcir palabras.
Unas manos, por caridad,
para las mías largas,
que tengo a mi corazón enfermo
y no tengo que darle una cucharada.

Gloria Fuertes

jueves, 29 de noviembre de 2012

Acta

En nombre de quienes lavan ropa ajena
(y expulsan de la blancura la mugre ajena).
En nombre de quienes cuidan hijos ajenos
(y venden su fuerza de trabajo
en forma de amor maternal y humillaciones).
En nombre de quienes habitan en vivienda ajena
(que ya no es vientre amable sino una tumba o cárcel).
En nombre de quienes comen mendrugos ajenos
(y aún los mastican con sentimiento de ladrón).
En nombre de quienes viven en un país ajeno
(las casas y las fábricas y los comercios
y las calles y las ciudades y los pueblos
y los ríos y los lagos y los volcanes y los montes
son siempre de otros
y por eso está allí la policía y la guardia
cuidándolos contra nosotros).
En nombre de quienes lo único que tienen
es hambre explotación enfermedades
sed de justicia y de agua
persecuciones condenas
soledad abandono opresión muerte.
Yo acuso a la propiedad privada
de privarnos de todo.

Roque Dalton

martes, 27 de noviembre de 2012

Antes que vuelva a llover

La casa era del abuelo tiempo,
los jirones del techo de paja
alrededor del palo central
son el paraguas del viejo.


No bastan latas y platos
para las goteras en los bordes,
se forman hoyos en el piso de bosta
como para las piezas de un juego de niños.


Fuera, las ranas croan en el basurero,
dentro, papá está sentado en silencio
con tan sólo un costal
por chamarra.



Mudnakudu Chinnaswamy

domingo, 25 de noviembre de 2012

Unlimited edition

la pestilencia de los pobres
no cotiza en la bolsa
no titila en cristales luminosos
no es gema a mil libras la onza
no aroma las anchas avenidas
ni adorna los penthouses
ni enaltece palacios
ni las recámaras sedosas

no es lágrima en el lóbulo
del príncipe
no anida en el ombligo
de la top model
no destella entre los senos
de la primera dama
tampoco la aprisionan
en edición limitada y numerada

el hedor de los pobres
tiene sus propias reglas
y sus propios caminos
y sus redomas especiales
y sus vidrios coloridos
y sus vientos
y sus huracanes
imparables

Aitana Alberti León

viernes, 23 de noviembre de 2012

Nocturno sin patria

    Yo no quiero un cuchillo en manos de la patria.
    Ni un cuchillo ni un rifle para nadie:
    La tierra es para todos,
    Como el aire.
    Me gustaría tener manos enormes,
    Violentas y salvajes,
    Para arrancar fronteras una a una
    Y dejar de frontera sólo el aire.
    Que nadie tenga tierra
    Como tiene traje:
    Que todos tengan tierra
    Como tienen el aire.
    Cogería las guerras de la punta
    Y no dejaría una en el paisaje
    Y abriría la tierra para todos
    Como si fuera el aire.
    Que el aire no es de nadie, nadie, nadie,
    Y todos tienen su parcela de aire.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Un día entre nosotros

Yo me siento. Tú te sientes. Nos sentimos,
Estamos juntos. Somos
Terriblemente dichosos,
Como el cielo siempre azul, como el espanto,
Como la luz que es la luz,
Como el espacio.

Si ahora me preguntaran por qué estoy tan contento,
Diría: "Porque soy."
Y al decirme sería un poco menos.
Si tratara de explicarme surgirían como sierpes
Desenvueltas y en combate mis ambiguos sentimientos.
Pero soy solo. Sí. Soy. Te creo.

Estas aquí, en mí mismo.
Ni te veo, ni te pienso, ni te beso, ni te sueño.
Sólo estás. Estoy contigo. Yo, a tu lado, Tú conmigo.
Estamos uno en otro, tan reales
Que con ser poco, ese poco es ya bastante.
Estamos en lo que somos, de puro simples, totales.

Estamos donde siempre, callados. No hay motivo
Razonable para ser tan ferozmente dichosos.
Pero sacan el porrón de vino, las chuletas,
La ensalada, el Cacciotta ricamente podrido,
El jugo de naranja, los cafés, la ginebra.
Estamos juntos y todo nos sabe por eso a fiesta.

Soy feliz, ¡tan feliz!
Si ahora me levantara saldría por el techo.
Estoy, como se dice vulgarmente, contento.
Vivo, vivo, y contigo
Comprendo que vivir es algo muy sencillo.
El corazón ha abierto su mano y yo deliro.

Me dejo estar. Te quiero. Todo es bello.
Irradio una certeza fulminante.
Soy el alguien tremendo que en ti se basta a sí mismo.
Soy mi absoluta presencia (¿qué pasa?)
Que está aquí (¡perdón, nada!).
Soy contigo y tú conmigo, el imán de los prodigios.

¿Quién creería si nos viera que cada día, obtusa,
La desgracia del mundo de fuera nos arrastra?
¡Amor besa mi muerte! ¡Dolor, sé voluptuoso!
¡Oh tú, Necesidad, pon la burla en mis ojos
Y en pecho ese ritmo de la paz y la guerra
Que son a una el latido fatal de la belleza!

¡Ahora, mi ahora mismo,
Sé límpido y valiente, la alegría ganada
A los monstruos informes, y a lo triste sin alma!
¡Oh tú, mi yo más bello, mi más que yo, mi amada,
Manténme con tus ojos suspenso, nunca grave,
Y sea siempre magia la vida cotidiana! 

Gabriel Celaya

lunes, 19 de noviembre de 2012

Podría haberme emborrachado

Podría haberme emborrachado
de ansiolíticos potentes
o de vodka barato.
Podría haberme enganchado
a la coca, a las telenovelas
o al chocolate.
Podría haberme hecho adicta
a tus ausencias
a tu malquerer, a tu dolor,
a tu lista de contraindicaciones,
pero preferí averiguar
qué eran los dos bultos
que me nacían en la espalda
y echarme a volar.


Begoña Abad

sábado, 17 de noviembre de 2012

USTED ESTÁ AQUÍ

Preguntarse por la libertad es preguntarse
por la longitud de la valla
y sus hendiduras,
por quiénes son los vigilantes,
por quiénes quieren pasar al otro lado.

Todos desearíamos saber
cómo vivir.

A cada cual
su desgarro
y su pena. 

David Eloy Rodríguez

jueves, 15 de noviembre de 2012

España en marcha

Nosotros somos quien somos.
¡Basta de Historia y de cuentos!
¡Allá los muertos! Que entierren como Dios manda a sus muertos.

Ni vivimos del pasado,
Ni damos cuerda al recuerdo.
Somos, turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos.

Somos el ser que se crece.
Somos un río derecho.
Somos el golpe temible de un corazón no resuelto.

Somos bárbaros, sencillos.
Somos a muerte lo íbero
Que aún nunca logró mostrarse puro, entero y verdadero.

De cuanto fue nos nutrimos,
Transformándonos crecemos
Y así somos quienes somos golpe a golpe y muerto a muerto.

¡A la calle! que ya es hora
De pasearnos a cuerpo
Y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.

No reniego de mi origen
Pero digo que seremos
Mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.

Españoles con futuro
Y españoles que, por serlo,
Aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno.

Recuerdo nuestros errores
Con mala saña y buen viento.
Ira y luz, padre de España, vuelvo a arrancarte del sueño.

Vuelvo a decirte quién eres.
Vuelvo a pensarte, suspenso.
Vuelvo a luchar como importa y a empezar por lo que empiezo.

No quiero justificarte
Como haría un leguleyo,
Quisiera ser un poeta y escribir tu primer verso.

España mía, combate
Que atormentas mis adentros,
Para salvarme y salvarte, con amor te deletreo. 

Gabriel Celaya

martes, 13 de noviembre de 2012

YO NO QUISE SALVARME SINO DEL EGOÍSMO



YO NO QUISE SALVARME SINO DEL EGOÍSMO
Quise hacer con mis venas una comunidad
De vida y esperanzas; quise amarte; luche
Para enterrar el odio y odié como un soldado

De la paz que no nace con su libertad única.
Comprobé los engaños fatales donde están
Sometidos millones de hermanos, milenarias
Tristezas donde duermen los dientes dominantes.

Comprobé la dulzura cuando fuiste mujer
De mis combates, cuando vi más allá
Mirándote, menuda, compañera infinita
Y descubrí la madre del hombre nuevo andando.

Yo no quise salvarme sino de la traición,
De la cobarde fuga, de la filosofía
De los desentendidos, cómplices del sepulcro;
Entonces, sus gatillos, sin querer, me salvaron. 

 DANIEL OMAR FAVERO

domingo, 11 de noviembre de 2012

GEOGRAFÍA DEL SILENCIO


La geografía de mi silencio está delimitada por
frigorífico, fregadera y horno al norte;
alacena y puerta de la calle al este;
trastero al oeste;
y pared con calendario de paisajes vascos al sur.

En el centro crezco, árbol transparente en una baldosa.
Bajo la baldosa se expande un abismo,
desestructura donde invernan los signos huérfanos del lenguaje.
Conforman una madeja que evoca el capricho de un pintor.
Si el viento mesa mi cabeza,
una raicilla aflora y trepa hambrienta a mi regazo,
para que la amamante.

Silencio de las cocinas por la mañana.
Geografía de la fertilidad.


Miren Agur Meabe

viernes, 9 de noviembre de 2012

Epitafio sin sepulcro

Existen monumentos al soldado desconocido
pero nadie se ha acordado del campesino desconocido
que labra la tierra en el campo
donde nació el soldado desconocido,
ni del obrero desconocido que construyó la casa
donde vivió el soldado desconocido,
ni la madre desconocida que parió un niño
que más tarde llegó a ser soldado desconocido,
ni del poeta que muriéndose de asco
canta para que en el mundo no existan
soldados desconocidos
ni tampoco conocidos.

Celso Emilio Ferreiro

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Cuanto sé de mí

Mi dni: 31650987C.
El pin de mi teléfono es 9276.
El de mi visa —número 4940005043313975— es 7692.
El de mi mastercard —número 0030443298919438— es 9276.
El password de mi email juanbonillagago@yahoo.es es cruyff1974.
La clave de mi cuenta en ebay, usuario varanasi2003, es toureiffel1918.
Para entrar en mi cuenta del BBVA,
marque en bbva.es el número de mi VISA
y escriba cruyff1974 cuando le pidan la clave.
La de mi cuenta en iberlibro es kyntaniya23.
Lo mismo para paypal.
Lo mismo para uniliber.
Número clave del portero automático de mi casa
en Menéndez Pelayo 29, Sevilla, 6691.
Número clave de mi cuenta e-barclays, es 50987,
usuario número de mi tarjeta mastercard.
En RENFE, IBERIA, VUELING, BRITISH AIRLINES,
soy bonilla66, y mi clave de acceso: cuidadoconelperro.

Creo que nunca antes un poeta
había puesto tanta intimidad
al alcance de sus lectores.

Juan Bonilla

lunes, 5 de noviembre de 2012

El árbol

Cuando llegaron sus verdugos
lo encontraron florecido
con ademán de vientre,
golpeáronlo despiadadamente
en su amoroso verde
y él de vez en cuando
soltaba un pájaro o gemía mariposas.

Nadie lloró cuando alargó
sus raíces, acariciando
aún con vida
la tierra cercana.

Y por el pasillo angosto,
a él, que era alto y ancho,
sacáronlo en tandas.

Sólo sus arterias sollozaron
cuando una brisa pasajera
le desarmó las últimas ramas.

Jan Martínez

sábado, 3 de noviembre de 2012

Nosotros

Nosotros
tenemos la alegría de nuestras alegrías
Y también tenemos
la alegría de nuestros dolores
Porque no nos interesa la vida indolora
que la civilización del consumo
vende en los supermercados
Y estamos orgullosos
del precio de tanto dolor
que por tanto amor pagamos.

Nosotros
tenemos la alegría de nuestros errores,
tropezones que muestran la pasión
de andar y el amor al camino,
Tenemos la alegría de nuestras derrotas
porque la lucha
por la justicia y la belleza
valen la pena también cuando se pierde
Y sobre todo tenemos
la alegría de nuestras esperanzas
en plena moda del desencanto,
cuando el desencanto se ha convertido
en artículo de consumo masivo y universal.
Nosotros
seguimos creyendo
en los asombrosos poderes
del abrazo humano.

miércoles, 31 de octubre de 2012

lunes, 29 de octubre de 2012

Si oyes correr el agua en las acequias

Si oyes correr el agua en las acequias,
su manso sueño pasar entre penumbras y musgos,
con el apagado sonido de algo
que tiende a demorarse en la sombra vegetal.
Si tienes suerte y preservas ese instante
con el temblor de los helechos que no cesa,
con el atónito limo que se debate
en el cauce inmutable y siempre en viaje.
Si tienes la paciencia del guijarro,
su voz callada, su gris acento sin aristas,
y aguardas hasta que la luz haga su entrada,
es bueno que sepas que allí van a llamarte
con un nombre nunca antes pronunciado.
Toda la ardua armonía del mundo
es probable que entonces te sea revelada,
pero sólo por esta vez.
¿Sabrás, acaso, descifrarla en el rumor del agua
que se evade sin remedio y para siempre?

Álvaro Mutis

sábado, 27 de octubre de 2012

Vestimentas de hilos de oro



Aunque sean bordadas con hilos de oro
no des tanta importancia a tus vestimentas.
Pero sí a cada hora y momento
de tu lozana adolescencia.
Las flores hay que cogerlas a tiempo.
Si no, te quedarás sólo con las ramas secas.

 Du Qiuliang

jueves, 25 de octubre de 2012

Las piedras

Oigo caer las piedras que arrojamos,
transparentes como cristal a través de los años.
En el valle vuela la confusión de los actos
del instante, vociferantes, de copa
en copa de los árboles, se callan
en un aire más tenue que el presente, se deslizan
como golondrinas desde una cima
a otra de las montañas, hasta
alcanzar las mesetas ulteriores,
junto a las fronteras del ser. Allí caen
todas nuestras acciones
claras como el cristal
no hacia otro fondo
que el de nosotros mismos

 Tomas Transtörmer

martes, 23 de octubre de 2012

FIN Y PRINCIPIO


Después de cada guerra
alguien tiene que limpiar.
No se van a ordenar solas las cosas,
digo yo.

Alguien debe echar los escombros
a la cuneta
para que puedan pasar
los carros llenos de cadáveres.

Alguien debe meterse
entre el barro, las cenizas,
los muelles de los sofás,
las astillas de cristal
y los trapos sangrientos.

Alguien tiene que arrastrar una viga
para apuntalar un muro,
alguien poner un vidrio en la ventana
y la puerta en sus goznes.

Eso de fotogénico tiene poco
y requiere años.
Todas las cámaras se han ido ya
a otra guerra.

A reconstruir puentes
y estaciones de nuevo.
Las mangas quedarán hechas jirones
de tanto arremangarse.

Alguien con la escoba en las manos
recordará todavía cómo fue.
Alguien escuchará
asintiendo con la cabeza en su sitio.
Pero a su alrededor
empezará a haber algunos
a quienes les aburra.

Todavía habrá quien a veces
encuentre entre hierbajos
argumentos mordidos por la herrumbre,
y los lleve al montón de la basura.

Aquellos que sabían
de qué iba aquí la cosa
tendrán que dejar su lugar
a los que saben poco.
Y menos que poco.
E incluso prácticamente nada.

En la hierba que cubra
causas y consecuencias
seguro que habrá alguien tumbado,
con una espiga entre los dientes,
mirando las nubes.


Wislawa Szymborska

domingo, 21 de octubre de 2012

SE OYE VENIR LA LLUVIA

La casa de mi infancia es de barro del suelo a la teja,
y de maderas apenas descuajadas, que en otro tiempo obedecieron
hachas y azuelas en los cercanos bosques.
El gran filtro de piedra vierte en ella, tan grande,
su agua de fresca sombra.
Yo amo su silencio, que el fiel reloj del comedor vigila.
Me escondo en los muebles inmensos.
Abro la despensa para asustarme un poco
del tragaluz, que hace oscuros los rincones.
Corro aventuras inauditas cuando entro
en el huerto cerrado que me está prohibido.
EN la penumbra de la tarde, que va cayendo lenta
sobre el mundo, el grillo del hogar canta de pronto,
y su estribillo triste riega en el aire quieto,
paz y sueño sabrosos.
Cuando venían las lluvias miraba los largos aguaceros
desde el ancho cajón de las ventanas.
Nunca hele a tierra tanto como esa tarde.
Se oye la lluvia primero en el aire venir como un gigante
que se demora, lento, se detiene y no llega,
y luego, están ahí sus pies sobre las hojas, tamborileando,
rápidos, mojando,
y lavando sus manos de prisa, tan de prisa, los árboles,
el césped, los arroyos,
los alambres, los techos, las canoas.
Pero también su llanto desolado,
su sinrazón de ser triste, su acabarse de pronto,
sin objeto ni adiós,
para siempre en mi infancia, para siempre.
Llueve en mi alma ahora, como entonces.

Isaac Felipe Azofeifa

viernes, 19 de octubre de 2012

CANCIÓN DE NIÑA AFRICANA

Yo tuve una corola
tuve una flor espléndida
yo tuve una anémona
que también fue fruta de la pasión

Tuve una flor de suculentos pétalos
yo tuve una sencilla mariposa
durmiendo entre los muslos

Tuve una golondrina
Yo tuve un grillo cantando
un abejorro
tuve una tórtola
soñando entre los muslos

Pero un día
Me latió un pájaro
de desconsolado vuelo

La tradición fue navaja
de un turbulento trazo
enmudeció mi grillo
la mariposa abortó su vuelo
desapareció la fruta
la corola se anegó en mi sangre

Ahora tengo un poco de nada
muriendo entre mis muslos


Arabella Salaverry

miércoles, 17 de octubre de 2012

EXPLORADORA DE AROMAS


Como el fuego devora la hierba,
como las llamas consumen las cerillas,

la calle se traga mis pasos,
mi voz se disuelve en el suelo.

Conozco la bilis verde del hambriento.
Conozco el triunfo del polvo,

la despreciativa arrogancia del sol,
sobre los restos de empapadas

ratas. He cenado sobre perros raquíticos,
con sabor a orina acre.

Y a los pies de intrincados remanentes,
encuentro los más altos despojos,

De muslos de pollo aborrecidos por exceso.
Yo, exploradora de aromas,

vadeando a través del laberinto de arroz,
deleitándome en la basura. Digo que tus desechos

son para chuparse los dedos.
Dicen que los ricos también lloran,

danzando para aliviar su vergüenza,
sus llagas palpitantes.


Toyin Adewale Gabriel

lunes, 15 de octubre de 2012

ALBA

Las alas vienen siempre escondidas en el pecho,
es hora de que las niñas, los niños, aprendan a usarlas
compartamos el cálido vuelo de la madrugada.
para que las mujeres sean indias como se es blanca,
sin que su raza sea un peyorativo, sin odio sin venganza,
con la cabeza en alto, con las mismas alas abiertas,
para que mujeres blancas, negras, mulatas, morenas, puedan salir a la calle
puedan volar, sin sentir una pedrada.
Vamos a prender una fogata que alumbre el vuelo de los niños, las niñas de Guatemala.

Que se rompan las calles de la miseria, para que en ellos germine la esperanza
que la guerra esté lejos, los cohetes sean luces y no balazos,
para que mis primas puedan ir a jugar al parque
sin temor a ser una bolsa tirada en el pavimento,
porque las alas en el pecho no queden apolilladas,
hay que soplarle fuerte a la violencia…para que se vaya.


Carolina Alvarado López

sábado, 13 de octubre de 2012

4. De la libertad

Con la mañana llena de preguntas
abro la puerta para que el aire
goce su libertad

Juan Domingo Argüelles

jueves, 11 de octubre de 2012

MI DIRECCIÓN

hoy he borrado el número de mi casa
y el nombre de la calle donde vivo.
he cambiado la dirección de todos los caminos.
si queréis encontrarme ahora
llamad a cualquier puerta de cualquier calle
en cualquier ciudad de cualquier parte del mundo.
esta maldición, esta bendición:
dondequiera que encontréis la libertad, allí tengo mi morada.


Amrita Pritam

martes, 9 de octubre de 2012

Dibujos sobre un puerto

1.- EL ALBA
El paisaje marino
en pesados colores se dibuja.
Duermen las cosas. Al salir, el alba
parece sobre el mar una burbuja.
Y la vida es apenas
un milagroso reposar de barcas
en la quietud de las arenas.

José Gorostiza

domingo, 7 de octubre de 2012

Todo asusta


Asusta que la flor se pase pronto.
Asusta querer mucho y que te quieran.
Asusta ver a un niño cara de hombre,
asusta que la noche…
que se tiemble por nada,
que se ría por nada asusta mucho.
Asusta que la paz por los jardines
asome sus orejas de colores,
asusta porque es mayo y es buen tiempo,
asusta por si pasas sobre todo,
asusta lo completo, lo posible,
la demasiada luz, la cobardía,
la gente que se casa, la tormenta.
los aires que se forman y la lluvia.
Los ruidos que en la noche nadie hace
–la silla vacía siempre cruje–,
asusta la maldad y la alegría,
el dolor, la serpiente, el mar, el libro,
asusta ser feliz, asusta el fuego,
sobrecoge la paz, se teme algo,
asusta todo trigo, todo pobre,
lo mejor no sentarse en una silla.




Gloria Fuertes

viernes, 5 de octubre de 2012

¿Qué sos, Nicaragua?


¿Qué sos, Nicaragua?

¿Qué sos
Sino un triangulito de tierra
Perdido en la mitad del mundo?

¿Qué sos
Sino un vuelo de pájaros
Guardabarrancos
Cenzontles
Colibríes?

¿Qué sos
Sino un ruido de ríos
Llevándose las piedras pulidas y brillantes
Dejando pisadas de agua por los montes?

¿Qué sos
Sino pechos de mujer hechos de tierra,
Lisos, puntudos y amenazantes?

¿Qué sos
Sino cantar de hojas en árboles gigantes
Verdes, enmarañados y llenos de palomas?

¿Qué sos
Sino dolor y polvo y gritos en la tarde,
-Gritos de mujeres, como de parto-?

¿Qué sos
Sino puño crispado y bala en boca?

¿Qué sos, Nicaragua
Para dolerme tanto?




Gioconda Belli

lunes, 1 de octubre de 2012

Sobre qué regalar a los niños

a cada niño
cuando nace
se le debería regalar un mundo

no gasten
en sonajeros que aturden
en móviles paralíticos
en muñecos castrados

a cada niño
cuando nace
se le debería regalar un mundo

no piensen
en algo útil
como pañales
o biberones
fáciles placebos
no regalen ficciones

porque
a cada niño
cuando nace
se le debería regalar un mundo

no es necesario que sea nuevo
ni con muchos colores
un mundo
cualquiera
debería bastar

un mundo blando
por ejemplo
para que chupe
como pan duro

un mundo usado
chato
o redondo

y hasta gastado
también sirve
para que juegue

un mundo limpio

a cada niño
cuando nace
se le debería regalar un mundo

un mundo con otros niños
que cuando nazcan
se regalen mundos
y caricias
entre ellos

un mundo como una utopía
por si quieren
hacer la revolución
o jugar a la mancha

un mundo mudo
para que le inventen
cada sonido

a cada niño
cuando nace
se le debería regalar un mundo

pero ese mundo
nunca debería ser
colgado de un hilito
sobre la cuna o la cabeza
dejándolo
tan inmóvil
tan lejos
tan divertido
e inalcanzable


Javier Piccolo

lunes, 24 de septiembre de 2012

NO PERDAMOS EL TIEMPO

Si el mar es infinito y tiene redes,
si su música sale de la ola,
si el alba es roja y el ocaso verde,
si la selva es lujuria y la luna caricia,
si la rosa se abre y perfuma la casa,
si la niña se ríe y perfuma la vida,
si el amor va y me besa y me deja temblando.
¿Qué importancia tiene todo esto,
mientras haya en mi barrio una mesa sin patas,
un niño sin zapatos o un contable tosiendo,
un banquete de cáscaras,
un concierto de perros,
una ópera de sarna?
Debemos inquietarnos por curar las simientes,
por vendar corazones y escribir el poema
que a todos nos contagie.
Y crear esa frase que abrace todo el mundo;
los poetas debiéramos arrancar las espadas,
inventar más colores y escribir padrenuestros.
Ir dejando las risas en la boca del túnel,
y no decir lo íntimo, sino cantar al corro;
no cantar a la luna, no cantar a la novia,
no escribir unas décimas, no fabricar sonetos.
Debemos, pues sabemos, gritar al poderoso,
gritar eso que digo, que hay bastantes viviendo
debajo de las latas con lo puesto y aullando,
y madres que a sus hijos no peinan a diario,
y padres que madrugan y no van al teatro.
Adornar al humilde poniéndole en el hombro
nuestro verso;
cantar al que no canta y ayudarle es lo sano.
Asediar usureros y con rara paciencia convencerles
sin asco.
Trillar en la labranza, bajar a alguna mina;
ser buzo una semana, visitar los asilos,
las cárceles, las ruinas; jugar con los párvulos,
danzar en las leproserías.
Poetas, no perdamos el tiempo, trabajemos,
que al corazón le llega poca sangre.


GLORIA FUERTES

sábado, 22 de septiembre de 2012

A veces me parece...

A veces me parece
que estamos en el centro
de la fiesta
sin embargo
en el centro de la fiesta
no hay nadie
En el centro de la fiesta
está el vacío
Pero en el centro del vacío
hay otra fiesta.

Roberto Juarroz

martes, 18 de septiembre de 2012

Yo nunca guardé rebaños

Yo nunca guardé rebaños,
pero es como si los guardara.
Mi alma es como un pastor,
conoce el viento y el sol
y anda de la mano de las Estaciones
siguiendo y mirando.
Toda la paz de la Naturaleza a solas
viene a sentarse a ni lado.
Pero permanezco triste, como un atardecer
para nuestra imaginación,
cuando refresca en el fondo de la planicie
y se siente que la noche ha entrado
como una mariposa por la ventana.

Pero mi tristeza es sosiego
porque es natural y justa
y es lo que debe haber en el alma
cuando piensa que ya existe
y las manos cogen flores sin darse cuenta.

Con un ruido de cencerros
más allá de la curva del camino
mis pensamientos están contentos.

Pensar molesta como andar bajo la lluvia
cuando el viento crece y parece que llueve más.

No tengo ambiciones ni deseos.
Ser poeta no es una ambición mía.
Es mi manera de estar solo.

Heterónimo Alberto Caeiro

domingo, 16 de septiembre de 2012

Tengo tanto sentimiento

Tengo tanto sentimiento
que es frecuente persuadirme
de que soy sentimental,
mas reconozco, al medirme,
que todo esto es pensamiento
que yo no sentí al final.

Tenemos, quienes vivimos,
una vida que es vivida
y otra vida que es pensada,
y la única en que existimos
es la que está dividida
entre la cierta y la errada.

Mas a cuál de verdadera
o errada el nombre conviene
nadie lo sabrá explicar;
y vivimos de manera
que la vida que uno tiene
es la que él se ha de pensar.

Fernando Pessoa

viernes, 14 de septiembre de 2012

Poema para la ventana de un pobre

Para el techo de los humildes
construyo este poema
que es una teja roja.


Deseo de poeta
para sonrisa del pobre:
enredadera que sube
hasta su ventana sin flores.


Como el silbido de las fábricas,
mis palabras desafinadas
buscan la estrella de los vientos,
para lanzarse sobre la multitud
desde el extremo del verso.


Hay una gran visión desde la altura,
una posibilidad que se abre ruta.
Perspectivas de horizontes
que se dilatan.
Paisajes de liberación
amplificando un revuelo de campana.


Y sobre el porvenir,
una palabra pura enarbolada.


María Luisa Carnelli

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Hay corazones sin dueño

Hay corazones sin dueño,
que no tuvieron nunca la oportunidad
de regir como un péndulo casi atroz
el laborioso espasmo de la carne.

Hay corazones de repuesto,
que esperan sabiamente
o por quién sabe qué mandato
el momento de asumir su locura.

Hay corazones sobrantes
que se descuelgan como puños de contrabando
desde la permanente anomalía
de ser un corazón.

Y hay también un corazón perdido,
una campana de silencio,
que nadie sin embargo ha encontrado
entre todas las cosas perdidas de la tierra.

Pero todo corazón es un testigo
y una segura prueba
de que la vida es una escala inadecuada
para trazar el mapa de la vida.

ROBERTO JUARROZ

lunes, 10 de septiembre de 2012

Cada uno tiene su pedazo de tiempo...

Cada uno tiene
su pedazo de tiempo
y su pedazo de espacio,
su fragmento de vida
y su fragmento de muerte.

Pero a veces los pedazos se cambian
y alguien vive con la vida de otro
o alguien muere con la muerte de otro.

Casi nadie está hecho
tan sólo con lo propio.
Pero hay muchos que son
nada más que un error:
están hechos con los trozos
totalmente cambiados.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Las distancias no miden lo mismo

Las distancias no miden lo mismo
de noche y de día.
A veces hay que esperar la noche
para que una distancia se acorte.
A veces hay que esperar el día.
Por otra parte
la oscuridad o la luz
teje de tal manera en ciertos casos
el espacio y sus combinaciones
que los valores se invierten:
lo largo se vuelve corto,
lo corto se vuelve largo.
Y además, hay un hecho:
la noche y el día no llenan igualmente el espacio,
ni siquiera totalmente.
Y no miden lo mismo
las distancias llenas
y las distancias vacías.
Como tampoco miden lo mismo
las distancias entre las cosas grandes
y las distancias entre las cosas pequeñas.

ROBERTO JUARROZ

jueves, 6 de septiembre de 2012

Yo soy mi propia palabra

Yo soy mi propia palabra.
Yo soy los libros que leo.
Yo soy el pueblo que amo y que está hecho
de miseria y palabras.
Yo soy el mar de palabras y deseos que navego.
¡Oh savia viva, río de sangre, raíz mía!
Yo soy don Quijote soñador, pero también Justo Sánchez, jornalero,
y José Arcadio Buendía, loco de sueños como don Quijote,
pero también Roque Chaves, que me trae
lechugas y naranjas.
Yo soy mi santo civil, García Monge,
pero también Mendoza, mi ladino abogado,
y soy mi Luis de Góngora, lengua de artífice irónico,
pero también José Salvatierra, el albañil.
Y Cortázar, Darío, Asturias, la Mistral, Carmen Lyra,
y Neruda, pero también Antonio Siles, jardinero,
y Unamuno, y Don Ramón del Valle Inclán, pero también
la triste doña Emilce, doméstica, con su vocabulario desusado,
y don Vito el sastre, y Jaime, el vendedor,
y don Jacinto en su tienda,
pero también los sonetos de Julián Marchena,
y los cantos para niños de Carlos Luis,
y la poesía de piedra y lumbre de Mario Picado,
y la cólera cívica de Luis Barahona, que acaban de morir
y ahora hojeo sus libros incorruptibles
en el estanque de otro tiempo.
Yo soy mi propia palabra.
Herramienta de trabajo de Isaac Felipe, obrero
de la lengua castellana, torcidos los renglones,
y atareado de versos, lector sin hora de descanso,
que cada amanecer sale a cazar metáforas semidormidas
como un furtivo ladrón de estrellas poéticas
y compone el poema escuchándose como músico
y a veces también pide silencio universal
como si estuviera ayudándole a Dios
a crear una nueva criatura
con trabajo digno de alegría y justo descanso,
como acabo ahora, cuando amanece, este poema, y digo que
entero, como persona,
el hombre está en su palabra.
El mundo se aclara y forma
si el hombre da su palabra.
Tiene dignidad de hombre
el hombre por su palabra.
La mentira le corrompe
si no enfrenta su palabra.
Dada en falso, le descubre,
sin hombredad, su palabra.
Tuvo el mundo su principio
en una sola palabra.
Y crea la patria humana
el hombre, con su palabra.

Isaac Felipe Azofeifa

martes, 4 de septiembre de 2012

Callar Puede Ser Una Música... (poesía Vertical VI - 20)

Callar puede ser una música,
una melodía diferente,
que se borda con hilos de ausencia
sobre el revés de un extraño tejido.

La imaginación es la verdadera historia del mundo.
La luz presiona hacia abajo.
La vida se derrama de pronto por un hilo suelto.

Callar puede ser una música
o también el vacío
ya que hablar es taparlo.

O callar puede ser tal vez
la música del vacío.

Roberto Juarroz

domingo, 2 de septiembre de 2012

Decir que no

Ya lo sabemos,
es muy difícil
decir que no,
decir no quiero,
ver que el dinero forma un cerco
alrededor de tu esperanza,
sentir que otros,
los peores,
entran a saco por tu sueño.

Ya lo sabemos,
es muy difícil
decir que no,
decir no quiero,
pero cómo desalienta
verte bajar de tu esperanza,
saberte lejos de ti mismo.

Oírte
primero despacito
decir que sí,
decir sí quiero,
comunicarlo luego al mundo
con orgullo enajenado,
y ver que un día,
pobre diablo,
ya para siempre pordiosero,
poquito a poco
abres la mano
y nunca más
puedes cerrarla.

Mario Benedetti, Jorge Sarraute

sábado, 18 de agosto de 2012

Tumba de Lorca

En ti lloramos todos los demás muertos
Los que fueron fusilados en vigilias sin fecha
Los que se pierden sin nombre en la sombra de las prisiones
Tan ignorados que ni siquiera podemos
Preguntar por ellos imaginar su rostro
Lloramos sin consuelo aquellos que sucumben
Entre los cuernos de rabia bajo el peso de la fuerza
No podemos aceptar. Tu sangre no se seca
No descansamos en paz en tu muerte
La hora de tu muerte continúa cercana y vehemente
Y la tierra donde abrieron tu sepultura
Semeja una herida que no cierra
Tu sangre no halló embocadura ni salida
De norte a sur de este a oeste
Estamos viviendo ahogados en tu sangre
La lisa cal de cada muro blanco
Escribe que tú fuiste asesinado
No podemos aceptarlo. El proceso no cesa
Pues ni tú te libraste de la patada de la bestia
La noche no puede beber nuestra tristeza
Y por más que te escondan aún no estás sepultado

martes, 31 de julio de 2012

Mi corazón es ardiente, como abrasador mi sol.

Mi corazón es ardiente, como abrasador mi sol.
Grande también mi corazón, como África mi gran corazón.
Habitada de un gran corazón, más no puedo amar…
Amar a la tierra, amar a sus hijos.
Ser mujer, más no poder crear;
Crear, no sólo procrear.
Y, mujer africana, luchar.
Todavía luchar, para erguirse antes.
Luchar para borrar la huella de la bota que aplasta.
Señor!…luchar
Contra las prohibiciones, prejuicios, su peso.
Y, sin embargo!…
Seguir siendo Mujer africana, pero ganar la otra.
Crear, no sólo procrear.
Asumir su destino en el destino del mundo




Mon coeur est ardent, comme brûlant, mon soleil.
Grand aussi mon coeur, comme l'Afrique mon grand coeur.
Habitée d'un grand coeur, mais ne pouvoir aimer...
Aimer toute la terre, aimer tous ses fils.
Etre femme, mais ne pouvoir créer;
Créer, non seulement procréer.
Et femme africaine, lutter.
Encore lutter, pour s'élever plutôt.
Lutter pour effacer l'empreinte de la botte qui écrase.
Seigneur!... lutter
Contre les interdits, préjugés, leur poids.
Lutter encore, toujours, contre soi, contre tout.
Et pourtant!...
Rester Femme africaine, mais gagner l'autre.
Créer, non seulement procréer.
Assumer son destin dans le destin du monde



Ndèye Coumba Mbengue Diakhaté

domingo, 29 de julio de 2012

MUJER Y MADRE AFRICANA

Mientras el sol ardiente
quema impetuoso tu rostro
que tratas de proteger con tus manos.

Mientras la arena quema
tus pies desnudos
que hunden sus pasos
con la esperanza de dejar huella de una historia infinita.

Mientras el cántaro rebosante de agua
encorva tu espalda pero no tu corazón,
deseoso de apagar la sed
de los que amas.

Mientras tu vientre
esconde, nutre y protege
el enésimo fruto de tu anhelo,
de un amor más verdadero y humano...

Otros, extraños y lejanos a ti,
a tu mundo y a tus problemas,
que nunca te han visto
ni saben quién eres...

Otros hacen programas
para dirigir tu futuro
y deciden según sus esquemas
cómo y cuándo tendrás que ser Madre.

Otros, usurpando tu derecho de palabra,
pensamiento y opinión,
codifican según sus intereses tu silencio,
pisotean tu dignidad de mujer
e ignoran tu privilegio
de Madre de la Humanidad.

Entonces,
mientras el sol ardiente
quema impetuoso tu rostro,
una fuerza nueva te nace dentro
y te empuja a apresurar el paso
para dar vida a tu sueño milenario
de justicia y liberación.


Elisa Kidane

viernes, 27 de julio de 2012

Si todas las manos, mujeres, quisierais enlazaros

Si todas las manos, mujeres, quisierais enlazaros
para formar un cinturón que el Universo abrace;
si todas las voces, mujeres, tarareaseis el mismo aire,
para disipar la postración y celebrar la libertad;
si todos los corazones, mujeres, latiesen al mismo ritmo
para reanimar el viejo mundo, por el mal ahogado;
si solamente todas las mujeres lo quisiesen;
nacería en el viejo mundo un corazón nuevo,
lleno de amor y de vida,
que impulsase sin parar felicidad profusamente.


Ndèye Coumba Mbengue Diakhaté-


miércoles, 25 de julio de 2012

Alas y balas

Las alas son un batir
de balas en vuelo
y alas en duelo...

Las balas, un combatir
de alas en vuelo
y balas en duelo...

No hay vuelo sin duelo
ni alas sin balas...
La pluma es al plomo
lo que el ala a la bala...

Vivir es tal vez volar
entre alas en vuelo
y balas en duelo...

Morir es tal vez volar
entre alas en duelo
y balas en vuelo...

Batir de alas en vuelo...
batirse en duelo de balas...

Batir de alas en duelo...
batirse

en vuelo de alas...

Batir de balas en vuelo...
batirse en alas de duelo...

Vivir, batir, combatir, morir...
entre alas y balas...
alas y balas...

lunes, 23 de julio de 2012

Petróleo y conciencia

Brindamos por nuestra propia extinción. ¡Salud!
En el cóctel de carbón: el primer helecho del mundo
y también nuestros huesos cuando desaparecemos.
En un año frígido, arde un millón de años.


El petróleo es la conciencia de la tierra, que apuramos
para satisfacer a nuestros dioses de las refinerías...


Steven White

sábado, 21 de julio de 2012

Cosas escondidas

Que nadie trate de deducir quién fui
de todo lo que hice y todo lo que dije.
Había un obstáculo que deformaba
mis acciones y mi modo de vivir.
Había un obstáculo que me detenía
muchas veces cuando iba a hablar.
Por medio de mis acciones más inadvertidas
y mis escritos más velados,
sólo por medio de estas cosas podré ser comprendido.
Pero quizá no valga la pena dedicar
tanto interés y tantos esfuerzos a descubrir quién soy.
Más adelante –en una sociedad más perfecta-
otro, hecho exactamente como yo,
sin duda aparecerá y actuará con libertad.

jueves, 19 de julio de 2012

Mujeres

Me estremeció la mujer que empinaba a sus hijos
Hacia la estrella de aquella otra madre mayor
Y como los recogía del polvo teñidos
Para enterrarlos debajo de su corazón

Me estremeció la mujer del poeta, el caudillo
Siempre a la sombra y llenando un espacio vital
Me estremeció la mujer que incendiaba los trillos
De la melena invencible de aquel alemán

Me estremeció la muchacha
Hija de aquel feroz continente
Que se marchó de su casa
Para otra de toda la gente

Me han estremecido un montón de mujeres
Mujeres de fuego, mujeres de nieve

Pero lo que me ha estremecido
Hasta perder casi el sentido
Lo que a mi más me ha estremecido
Son tus ojitos, mi hija, son tus ojitos divinos

Me estremeció la mujer que parió once hijos
En el tiempo de la harina y un kilo de pan
Y los miró endurecerse mascando carijos
Me estremeció porque era mi abuela además

Me estremecieron mujeres
Que la historia anotó entre laureles
Y otras desconocidas, gigantes
Que no hay libro que las aguante

Me han estremecido un montón de mujeres
Mujeres de fuego, mujeres de nieve

Pero lo que me ha estremecido
Hasta perder casi el sentido
Lo que a mi más me ha estremecido
Son tus ojitos, mi hija, son tus ojitos divinos.

Silvio Rodríguez

martes, 17 de julio de 2012

De la publicidad

Reportaje de moda en Marrakech.
Tres loin de l'innocence este perfume.
Una fotografía retocada
con acuarelas suaves. Si desea
reparamos su piel. Esta revista cuenta
familiares parábolas al fin:
de cómo maquillar los sueños agresivos
o cómo estilizar la derrota y el tedio.
Perfumada de Armani
la nada es altamente soportable.


Aurora Luque

domingo, 15 de julio de 2012

Versos sencillos

I

Yo soy un hombre sincero
De donde crece la palma.
Y antes de morirme quiero
Echar mis versos del alma.

Yo vengo de todas partes,
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.

Yo sé los nombres extraños
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.

Yo he visto en la noche oscura
Llover sobre mi cabeza
Los rayos de lumbre pura
De la divina belleza.

Alas nacer vi en los hombros
De las mujeres hermosas:
Y salir de los escombros,
Volando las mariposas.

He visto vivir a un hombre
Con el puñal al costado,
Sin decir jamás el nombre
De aquélla que lo ha matado.

Rápida como un reflejo,
Dos veces vi el alma, dos:
Cuando murió el pobre viejo,
Cuando ella me dijo adiós.

Temblé una vez -en la reja,
A la entrada de la viña,-
Cuando la bárbara abeja
Picó en la frente a mi niña.

Gocé una vez, de tal suerte
Que gocé cual nunca: cuando
La sentencia de mi muerte
Leyó el alcalde llorando.

Oigo un suspiro, a través
De las tierras y la mar,
Y no es un suspiro. -es
Que mi hijo va a despertar.

Si dicen que del joyero
Tome la joya mejor,
Tomo a un amigo sincero
Y pongo a un lado el amor.

Yo he Visto al águila herida
Volar al azul sereno,
Y morir en su guarida
La víbora del veneno.

Yo sé bien que cuando el mundo
Cede, lívido, al descanso,
Sobre el silencio profundo
Murmura el arroyo manso.

Yo he puesto la mano osada
De horror y júbilo yerta,
Sobre la estrella apagada
Que cayó frente a mi puerta.

Oculto en mi pecho bravo
La pena que me lo hiere:
El hijo de un pueblo esclavo
Vive por él, calla y muere.

Todo es hermoso y constante,
Todo es música y razón,
Y todo, como el diamante,
Antes que luz es carbón.

Yo sé que el necio se entierra
Con gran lujo y con gran llanto, -
Y que no hay fruta en la tierra
Como la del camposanto.

Callo, y entiendo, y me quito
La pompa del rimador:
Cuelgo de un árbol marchito
Mi muceta de doctor.

José Martí

viernes, 13 de julio de 2012

Todo el pasado

Todo el pasado se quiere apoderar de mí
y yo me quiero apoderar del futuro,
me dislocan la cabeza para que mire atrás
y yo quiero mirar adelante.

No me asustan la soledad y el silencio,
son los lugares preferidos de Dios
para manifestarse.

Mi eterna gratitud a los que me quieren,
siempre les recordaré a la hora del sol.

No puedo detenerme,
perdonad, tengo prisa,
soy un río de fuerza, si me detengo
moriré ahogada en mi propio remanso.

Gloria Fuertes

miércoles, 11 de julio de 2012

La única mujer


La única mujer que puede ser
es la que sabe que el sol para su vida
empieza ahora.
La que no derrama lágrimas sino dardos para
sembrar la alambrada de su territorio.
La que no comete ruegos…
La que opina y levanta su cabeza y agita su cuerpo
Y es tierna sin verguenza y dura sin odios.
La que desaprende el alfabeto de la sumisión
Y camina erguida.
La que no le teme a la soledad porque siempre
Ha estado sola.
La que deja pasar los alaridos grotescos de la violencia y la ejecuta con gracia.
La que se libera en el amor pleno…
La que ama…la única mujer que puede ser
La única…Es la que dolorida decide por
Si misma salir de su prehistoria.

Bertalicia Peralta

lunes, 9 de julio de 2012

Libre soy

Soy libre por decisión propia
por propia valía,
ganada en batallas medievales
o en tragedias griegas.

Ráfaga luminosa
desciende en la oscuridad
de mis tinieblas,
aclara mis pecados carnales,
convierte lo imperdonable en humano.

No soy Juana de Arco
ni la virgen María,
hembra, mujer,
viviendo el momento
ganando espacio a pasos pequeños
día con día.

Cada camino recorrido
se encuentra pintado en mi espalda,
caricias,
reclamos,
tempestades,
huella del tiempo
mutada en marchitas flores
o en conserva de maduras frutas.

Soy feliz a pesar de los daños.

sábado, 7 de julio de 2012

Me duelen todas las hembras que no fui

Me duelen todas las hembras que no fui
las que se me quedaron dormidas debajo de la ingle
las que no parieron a sus otras hembras cuando debían
las que supusieron que el amor amado era así y no era así

me duelen las hembras que perdí por el camino
esas hembritas chiquitas que se fueron por el borde de las lágrimas
las otras que bajan -sumisas- con cada endometrio
las pobrecitas tontas que se me caen del pelo

y me duele también mi hembra superiora
la que impulsa el timón donde navega el resto
la que dice y hace y cocina y jode y escribe
pero no sabe qué hacer ni qué decir ni qué escribir
para que vuelva el troglodita que le mordió el fondo del corazón.

Analía Pinto

jueves, 5 de julio de 2012

Estoy buscando un día

Estoy buscando un día
para entenderte a solas.
Un día sin murallas,
sin trampas ni gentíos.
Un día abierto y libre
como un cuaderno al viento.
Y no haya cortaduras
por cada nudo ciego.
Y no haya puñaladas
por cada frase fina.
A ratos,
hacemos cosas grandes,
como mirar al cielo.
para no ver a nadie.
Como cruzar los brazos
por no abrazar a tantos.
Estoy buscando un día
para vivirlo juntos.
La vida es un brebaje
que nunca lo pedimos,
hemos de hacerlo dulce
para beberlo a medias.
Por eso,
pensemos en ser simples
y no perdamos el tiempo.
La vida,
nos vino a desgarrones.
Debemos aceptarla
como una llaga impuesta.
A ratos,
hacemos cosas tristes,
como confiar en alguien
desesperadamente.
Como extender la mano
para salvar al necio
Estoy buscando un día
para poblarnos solos.
Para esperarte siempre
sin aguardar esperas.
A ratos,
hacemos cosas buenas:
como volvernos malos
para que nos sonrían.

Violeta Luna

martes, 3 de julio de 2012

Recuerdo

No llores por mí,
porque en mis ojos,
no hay lágrimas de dolor,
sólo alegría.
Espero que las lágrimas,
de tus ojos,
se conviertan en alegría,
para mí.

Olvida que existen las despedidas,
porque la húmeda lluvia,
aún abraza mi cuerpo,
y yo te abrazo con mi mirada,
porque tu rostro se dibuja en mis ojos.
Entonces ya no hay tristeza.

domingo, 1 de julio de 2012

A veces, pienso en esa foto

A veces, pienso en esa foto,
donde un niño desfallecido espera,
su inevitable encuentro con la muerte.
No es fácil explicarlo.
Un ave de rapiña lo está acechando,
mientras el niño grita temeroso.
El hambre lo ha estado devorando lentamente.
Es larga su agonía.
El ave está mirando,
el rostro niño de la muerte.
Ahora, mientras vuelvo a mirar la miserable foto,
al ave de rapiña y al niño agonizante,
y pienso en las injusticias del humano,
más yo no olvido, el rostro niño de la muerte.


Álvaro Rivero Maldonado

viernes, 29 de junio de 2012

La mirada de mi padre

Mi padre mira cuando mira, como si adivinara lo que pienso.

Atesoran sus profundos ojos

la magia de la edad del hombre sabio en su mejor momento.

Y yo lo miro y él también,

y aunque no pregunte, sus ojos me lo dicen todo.

Son capaces, los luceros de mi padre,

de encontrar respuesta a mis preguntas

antes de siquiera hacerlas.


Los ojos de mi padre tienen el fuego incandescente de la hoguera,

poseen la paz de los trigales ondulando risas al contacto del Mistral.

Los ojos del viejo, miran como sabe mirarme la aurora

cuando despierta cada día entre los cabellos de la noche que se aleja,

dejando en el olvido a más de alguna estrella desvelada.


Ojos penetrantes llenos de profunda esencia,

espejos calmos que detentan fibras íntimas si del amor se trata.

Ojos que profesan la ternura de la lluvia

y las vueltas que el hilo da al coser la piel del arrepentimiento.

Contienen el silencio del universo en su agonía,

abrigan la esperanza necesaria en mis horas de tristeza

cuando la desolación me atrapa.


La mirada de esos ojos ofrece agua en el desierto,

derraman la bonanza de la luna en su prístino vestido,

y saben controlar las tormentas desatadas que transitan en mi alma;

me miran cuando los miro, atentos a mi queja.


Arropan con beneplácito mis dudas y mis aciertos,

jamás dejan de mirarme porque están en mi.

Los ojos de mi padre, ahora son míos y de nadie más.


José Santana Prado