miércoles, 29 de junio de 2011

Lo que tengo

Tengo una autoestima medicada
Una dialéctica muy peligrosa
Unos buenos recuerdos
Y este poema que nombra lo que tengo.

Una fe en la fe
Y un desprecio por el desprecio
Una Contradicción a la contradicción
Y un discurso enredado para parecer interesante.

Una conexión universal
Una anarkia que uso solo cuando me conviene
Una cruz que convertí en silla
Un malestar incurable.
La celda más grande
Un reflejo en el fango y otro en el cielo
Un respeto a mis teorías
Y un ritual de fuego.
Esto es lo que tengo.

René Segura

lunes, 27 de junio de 2011

Proyectos de futuro

Esta tarde soy rico porque tengo
todo un cielo de plata para mí,
soy el dueño también de esta emoción
que es nostalgia a la vez de los días pasados
y una dulce alegría por haberlos vivido.
Cuanto ya me dejó me pertenece
transformado en tristeza, y lo que al fin intuyo
que no habré de alcanzar se ha convertido
en un grato caudal de conformismo.
Mi patrimonio aumenta a cada instante
con lo que voy perdiendo, porque el que vive pierde,
y perder significa haber tenido.
Ya no tengo ambiciones, pero tengo
un proyecto ambicioso como nunca lo tuve:
aprender a vivir sin ambición,
en paz al fin conmigo y con el mundo.

Vicente Gallego

sábado, 25 de junio de 2011

Himno al desacato

Pienso violar todas las leyes,
los órdenes, los ritos, los sistemas.
Voy a treparme a un árbol
y a patear cientos de piedras,
y caminando boca abajo
quizá le vea el trasero
a este mundo embalsamado
donde todo lo que brilla apesta…
Quiero robarme un manojo de estrellas,
pintar la luna de verde
y al sol ponerle una careta.
Así, cuando me tomen de la mano
y me lleven a una celda,
cantaré un himno al desacato,
me pondré las rejas en los ojos
y entonces quedarán encerrados los de afuera…

Viviane Nathan

jueves, 23 de junio de 2011

Documento de identidad

No sé en qué trámite u oficina, junto a qué teléfono
público, se me ha perdido el documento
de identidad. Para tales casos la ciudad prescribe
lo que se debe hacer, apenas una tarde de colas
y de dedos entintados, y ya se tiene uno nuevo.
Nadie percibe que con esa pérdida tan ínfima
se fueron años enteros de mi vida: mi foto
de adolescente sin barba, cuando el mundo me abría
sonriente sus rutas; mi firma que hasta entonces
sólo había rubricado versos, inocencias; el registro
de mi año de soldado; y las constancias
de muchas votaciones: someras esperanzas
de algo mejor, en general defraudadas. Este flamante
documento que ahora llevo, con mi imagen
avejentada, no conoce —como el otro—
las lluvias de Córdoba, los latidos de mi pecho
cuando pasaba el escuadrón militar, la cercanía
de otros cuerpos de mujer: no conoce
el miedo antiguo ni el tempestuoso amor,
es apenas un carnet que identifica
a un hombre que ha nacido viejo, al que amputaron
—aunque sea en efigie— la mitad de su vida.


Guillermo Pilía

martes, 21 de junio de 2011

El mundo

El món
també és aquest lloc on la mort
no és casual,
on epidèmies fan estralls
(però lluny de casa),
on continents sencers pateixen fam,
on la sequera i les guerres es programen.

També és aquest lloc on les lleis
es fan per protegir els drets que es reclamen,
com ara el de nació de pura raça,
la integritat dels costums, la identitat,
o aquest nivell de vida que amenacen.

I és que també és aquest fantàstic lloc
on el poder de la borsa és implacable,
on l’avenç tecnològic s’ha imposat,
on el progrés humà esdevé imparable,
on queda bé parlar d’humanitat.

Davant d’aquest magnífic panorama,
per què no anar a conèixer, viatjar?
no tot és tan terrible com ho pinten!
Mireu, si no, els anuncis als mitjans:
les flors i les belleses de Tailàndia,
aquesta dona amable i el color...!
I sobre tot la nena, tan bonica,
de somrís innocent i seductor.

El món
també és aquest lloc de virginals donzelles,
un paradís d’inesgotable encant,
també és aquesta altra meravella
on cada tres minuts mor un infant.
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El mundo
es también ese lugar donde la muerte
no es casual,
donde epidemias hacen estragos
(pero lejos),
donde continentes enteros sufren hambre,
donde la sequía y las guerras se programan.

Es también el lugar donde las leyes
se hacen por proteger los derechos reclamados,
por ejemplo el de nación de pura raza,
la integridad de las costumbres, la identidad,
o ese nivel de vida que amenazan.

Y es que es también ese lugar genial
donde el poder de la bolsa es implacable,
donde el avance tecnológico reina ya,
donde el progreso humano es imparable,
donde está bien hablar de humanidad.

A la vista de este fabuloso panorama,
¿por qué no conocer y viajar?
¡no todo es tan terrible como dicen!
¡Miren sino en los medios la publicidad!:
las flores y bellezas de Tailandia,
esa mujer amable ¡y el color…!
Y sobre toda la niña, tan bonita,
de ademán inocente y seductor.

El mundo
es también ese lugar de doncellas virginales,
un paraíso de encanto fecundo,
es también esa otra maravilla
donde un niño muere, cada tres segundos.

Anna Rossell

domingo, 19 de junio de 2011

La mentira

La mentira

No saben.

No entienden.

Ellos. Los que gritan fuera,
los que no escuchan.
Aquéllos que se empeñan
en cerrar los ojos
ante la mentira.

La verdad del hombre
duele demasiado.

El hombre se convierte
en hombre
cuando decide
seguir sus propias normas.
Ningún dios
puso sus manos
sobre ningún
niño herido
nunca.

La peste de este siglo
es la ceguera
que todos
nos imponemos
cada día
para salvarnos.

No hay dignidad
en eso.
No hay dignidad
en tragar saliva
y seguir caminando
como si nada.

Ana Vega

viernes, 17 de junio de 2011

OBEDIENCIA

Hoy he sido una niña obediente
(una niña obediente de más de cuarenta años)
he seguido los consejos
del manual de desintoxicación
no he exigido mi dosis
no te he llamado por teléfono
ni siquiera he discado tu número para escuchar tu voz
y rebajar mi ansiedad
no te he escrito la vigésima carta sin respuesta
(ni siquiera la he enviado)
no he mirado tu fotografía
ni los mensajes de móvil archivados
no he hablado de vos con nadie
he dormido y no soñé contigo
he hecho los deberes
he ido al mercado
hablé con el vendedor
una sesuda conversación
acerca del precio de los tomates
que suben por la huelga de los camioneros
o por la huelga de la lluvia
le abrí la puerta del ascensor a una anciana,
un poco más anciana que yo
limpié la casa
quité el polvo de los muebles
y contesté un par de emails

Ahora, doctor, a las doce de la noche,
después de haber sido una niña obediente,
¿me puede decir qué hago?

Tómese una pastilla para dormir,
dirá el médico.

¿De modo que estoy haciendo una cura de desintoxicación
amorosa
para pasarme de los orgasmos a los somníferos?
Qué civilización estamos construyendo.


Cristina Peri Rossi

miércoles, 15 de junio de 2011

Enquanto morrem as rosas,

Mientras mueren las rosas,
sin que nada pueda hacer,
veo en la tierra el odio crecer,
veo personas crueles e invidiosas.
veo la humanidad más desunida,
veo el universo perder la magia,
veo morir bruscamente la poesia
y toda la esencia de la vida.
Veo la pasión siendo corrumpida,
veo la amistad no siendo percebida
Y el mundo dominado por el rencor.
Mientras mueren las rosas,
las personas sin escrupulos
dejan morir también el amor.
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Enquanto morrem as rosas,
Sem que nada eu possa fazer,
Vejo na terra o ódio crescer,
Vejo pessoas cruéis e invejosas.
Vejo a humanidade mais desunida,
Vejo o universo perder a magia,
Vejo morrer bruscamente a poesia
E toda essência da vida.
Vejo a paixão sendo corroída,
Vejo a amizade despercebida
E o mundo dominado pelo rancor.
Enquanto morrem as rosas,
As pessoas inescrupulosas
Deixam morrer, também, o amor.

Joésio Menezes

lunes, 13 de junio de 2011

Carpe Diem

¿Confías en el incierto mañana? ¿Entregas
a las sombras del azar la respuesta inaplazable?
¿Aceptas que la diurna inquietud del alma
substituya la risa clara de un cuerpo
que te exige el placer? Te huyen, por entre las dedos,
los instantes; y en los labios de esa que amaste
muere un final de frase, dejando la duda
definitiva. Un nombre inútil persigue tu memoria,
para que lo robes al sueño de los sentidos. Sin embargo,
ningún rostro le da la forma que desearías;
y abrazas la propia figura del vacío. ¿Entonces,
por qué esperas para salir al encuentro de la vida,
del aliento caliente de la primavera, de las orillas
visibles de lo humano? «No», dices, «nada me obligará
a la renuncia de mí mismo - ¡ni ese mirar
que me ofrece el lecho profundo de su imagen!»
Loco, ignora que el destino, por momentos,
se confunde con la brevedad del verso.
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Confias no incerto amanhã? Entregas
às sombras do acaso a resposta inadiável?
Aceitas que a diurna inquietação da alma
substitua o riso claro de um corpo
que te exige o prazer? Fogem-te, por entre os dedos,
os instantes; e nos lábios dessa que amaste
morre um fim de frase, deixando a dúvida
definitiva. Um nome inútil persegue a tua memória,
para que o roubes ao sono dos sentidos. Porém,
nenhum rosto lhe dá a forma que desejarias;
e abraças a própria figura do vazio. Então,
por que esperas para sair ao encontro da vida,
do sopro quente da primavera, das margens
visíveis do humano? "Não", dizes, "nada me obrigará
à renúncia de mim próprio --- nem esse olhar
que me oferece o leito profundo da sua imagem!"
Louco, ignora que o destino, por vezes,
se confunde com a brevidade do verso.

Nuno Júdice

sábado, 11 de junio de 2011

Monólogo exterior

I

Hijo mío que vienes a este mundo
abocado, por fuerza, al mestizaje,
no te voy a engañar: es corto el viaje.
Tan corto que sorprende. Eres oriundo
(como todos) de azares, confluencias
cálculos, tradiciones, sortilegios.
Vienes a un mundo lleno de colegios,
pero también de grandes diferencias.
No sabemos la alquimia de los genes
qué habrá hecho de ti, la piel que tienes,
los ojos, el carácter... No sabemos
si eres zurdo o derecho, oscuro o claro,
pero no importa. Pues sería más raro
haber previsto incluso estos extremos.

II

Hijo mío, mestizo en Almería,
a confundirte van con los gitanos,
con marroquíes, con ecuatorianos:
óptica y fácil trigonometría.
Hijo mío, nacido en Almería,
con tíos almerienses y cubanos,
¿tendrás la misma piel que tus hermanos?
¿importará tu piel, llegado el día?
No te voy a engañar: la vida es corta.
Y más corto es el tiempo de la infancia
(la parte que más fácil se soporta).
Hijo mío, el vocablo “intolerancia”
es un caro juguete que se exporta
e importa sin que importe la distancia.

jueves, 9 de junio de 2011

Deseo

Que no se vaya el día diluido en el viento,
que no se muera el alma detrás de los fracasos,
que se remanse el río después de la tormenta,
que canten los amigos un as de corazones
y otro amigo nos abra ventanitas al cielo,
que no vuelvan los gritos a destruir concordias,
que nazca una esperanza en la sonrisa,
que sea como un rito descorrer los cerrojos
y asomarse a la vida con ilusión ferviente,
que no pierda su rumbo la palabra
enredada en la bruma del silencio,
que brille con luz propia y que su luna
sea como una gloria compartida.

Que sean los poetas heraldos del cariño,
sembradores de sueños y promesas de paz.

Teresa Berenguer

martes, 7 de junio de 2011

Mudar de piel

Lo difícil es mudar de piel
la primera vez.
Después…
Oteas como un diafragma fotográfico
el cuerpo, su intemperie
luego las clandestinas caricias
las voces en murmullo,
los besos tras la puerta
que te obligan a buscar una isla blanca
en marejadas de olvido.

Al mudar de piel vuelves a sentir,
te izas como vela.
En tus sábanas blancas
el mundo es tuyo otra vez.

Lo más difícil es arrancar raíces,
dejar trozos del rompecabezas.
No colgar el bolso de cuero
cuando ves la cama vacía...

Sabes que emigras a una nueva piel.

Lina Zerón

domingo, 5 de junio de 2011

Polución

Ahora sí que estamos en capilla. 
Ningún juez ha firmado la sentencia 
para dejar de ver el rostro de los días, 
los cabellos del aire, 
los pies de las montañas. 
Las fábricas se salen con las suyas: 
inmolan 
lo que aún nos quedaba en el haber. 
Y la muerte produce dividendos 
en esta sociedad a tumba abierta 
que llaman de consumo. 
Hasta a la mar le duele el horizonte, 
la soledad de nuestra compañía. 
Está perdiendo el aire los pulmones, 
la mar sus esperanzas 
y los ríos sus muslos sin regazo. 
Y no digamos nada de las penas 
de quienes van la noche trabajando 
para dar con el alba. 
Haced un plebiscito. 
Y que voten los árboles 
con sus nidos vacíos, 
las aguas con sus peces flotando a la deriva, 
las desprovistas madrigueras. 
Y que voten también los desiertos, 
las islas, las arenas, 
los cestos de basura de las calles, 
el beso de los novios y los cines. 
Sí, votemos por el sueño de la vida 
los que estamos al borde de la muerte. 

Pedro García Cabrera