martes, 29 de junio de 2010

PALABRAS PARA JULIA

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.

Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

José Agustín Goytisolo

domingo, 27 de junio de 2010

Esta noche

Que sepulten la utopía,
dame clases de poesía
con tu cuerpo esta noche.

Que incineren los glaciares...
Voy a hundirme en los mares
de tu cuerpo esta noche.

Ante tanta pesadilla,
haz, amigo que reencuentre
el sentido de los sueños
en tu vientre esta noche.

Que se apunten sus misiles,
quiero guerras inciviles
con tu cuerpo esta noche;

que construyan su futuro...
no levantes ningún muro
en tu cuerpo esta noche.

Que combatan Dios y Ciencia,
sólo admito la violencia
de tu cuerpo esta noche;

que se pudra tanta mierda...
di que quieres que me pierda
por tu cuerpo esta noche.

Que sepulten la utopía,
dame clases de poesía
con tu cuerpo esta noche.

Que se coman sus banderas,
sacia mi hambre de quimeras
con tu cuerpo esta noche;

que gobiernen los piratas,
pondré letras escarlatas
en tu cuerpo esta noche.

Que sepulten la utopía,
dame clases de poesía
con tu cuerpo esta noche.

Luis Eduardo Aute

jueves, 24 de junio de 2010

CHE GUEVARA

Contra ti se irguió la prudencia de los inteligentes y el arrojo de los necios
La indecisión de los complicados y el primitivismo
De aquellos que confunden revolución con revancha

De afiche en afiche tu imagen atraviesa la sociedad de consumo
Como el Cristo en sangre atraviesa el orden enajenado de las iglesias

Sin embargo
Frente a tu rostro
Medita el adolescente por la noche en su cuarto
Cuando intenta emerger de un mundo que se pudre.

Sophia de Mello Breyner Andresen

martes, 22 de junio de 2010

LAS PERSONAS SENSIBLES

Las personas sensibles no son capaces
De matar gallinas
Pero son capaces
De comer gallinas

El dinero huele a pobre y huele
A la ropa de su cuerpo
Aquella ropa
Que después de la lluvia se secó sobre el cuerpo
Porque no tenían otra
Porque huele a pobre y huele
A ropa
Que después del sudor no fue lavada
Porque no tenían otra

"Ganarás el pan con el sudor de tu rostro"
Así nos fue impuesto
Y no:
"Con el sudor de los otros ganarás el pan"

Oh vendedores del templo
Oh constructores
De las grandes estatuas huecas y pesadas
Oh llenos de devoción y de provecho

Perdónalos Señor
Porque ellos saben lo que hacen

Sophia de Mello Breyner Andresen

domingo, 20 de junio de 2010

Aviso urgente de Ruanda

Faltan manos urgentes para repartir alimentos
para sepultar a los muertos
para apartar a esa dama negra
que se contonea insolente entre los cuerpos.
Faltan manos y pies
y un cargamento humanitario de caricias
faltan cientos de toneladas de energía
un poblado entero de paciencia
un pozo sin fondo de altruismo
y una minúscula, tan sólo una minúscula
dosis de vergüenza.

Faltan ataúdes, cruces,
abrazos, convicciones,
madres en potencia,
falta suero, ladrillos,
canciones de cuna, decisiones,
sobredosis de ternura con urgencia.

Faltan palabras,
demasiadas palabras para acabar el poema.

Gloria Bosch

viernes, 18 de junio de 2010

Poetas y poesía

De José Saramago a raíz de la muerte de Mario Benedetti

No será con todos ni será siempre, pero a veces ocurre lo que estamos viendo estos días: que, porque ha muerto un poeta, aparecen en todo el mundo lectores de poesía que se declaran devotos de Mario Benedetti, que necesitan un poema que exprese su desconsuelo y tal vez también para recordar un pasado en que la poesía tuvo un lugar permanente, cuando hoy es la economía la que nos impide dormir. Así, vemos que de repente se establece un tráfico de poesía que habrá dejado perplejos los medidores oficiales, porque de un continente a otro saltan mensajes extraños, de factura original, líneas cortas que parecen decir más de lo que a primera vista se cree. Los descifradores de códigos no dan abasto, demasiadas enigmas para descodificar, demasiados abrazos y demasiada música acompañando sentimientos que son demasiados: el mundo no podría soportar muchos días de esta intensidad emocional, pero tampoco, sin la poesía que hoy se expresa, seríamos enteramente humanos. Y esto, en pocas líneas, es lo que está sucediendo: murió Mario Benedetti en Montevideo y el planeta se hizo pequeño para albergar la emoción de las personas. De súbito los libros se abrieron y comenzaron a expandirse en versos, versos de despedida, versos de militancia, versos de amor, las constantes de la vida de Benedetti, junto a su patria, sus amigos, el fútbol y algunos boliches de trago largo y noches todavía más largas.

Murió Benedetti, ese poeta que supo hacernos revivir nuestros momentos más íntimos y nuestras rabias menos ocultas. Si con sus poemas salimos a la calle – codo a codo somos mucho más que dos -, si leyendo “Geografías”, por ejemplo, aprendimos a amar un país pequeño y un continente grande, ahora, según las cartas que llegan a la Fundación, se recuperan momentos de amor que dieron sentido a tiempos pasados, y quién sabe si presentes. Eso también se lo debemos a Benedetti, el poeta que al morir hizo de nosotros herederos del bagaje de una vida fuera de lo común.

http://cuaderno.josesaramago.org

Pues el tiempo no para

Pues el tiempo no para, nada importa
que los días vividos aproximen
el vaso de agua amarga colocado
donde la sed de vida se exaspera.
No contemos los días que pasaron:
fue hoy cuado nacimos. Solo ahora
la vida comenzó, y, lejos aún,
la muerte ha de cansarse en nuestra espera.

José Saramago

jueves, 17 de junio de 2010

EL CIUDADANO DESCONOCIDO

El Departamento de Estadística descubrió que era
alguien contra quien no había queja oficial,
y todos los informes sobre su conducta coinciden
en que, en el sentido moderno de una palabra anticuada, era un santo,
pues en todo lo que hizo sirvió a la Gran Comunidad.
Salvo por la guerra hasta el día de su jubilación
trabajó en una fábrica y nunca fue despedido,
sino que satisfizo a sus patronos, Motores Fudge S.A.
Y sin embargo no era un esquirol ni tenía opiniones extrañas,
pues su Sindicato informa que cumplió con su deber
(nuestro informe sobre su Sindicato indica que era de fiar)
y nuestros trabajadores de Psicología Social descubrieron
que era estimado entre sus compañeros y le gustaba ir de copas.
La prensa está convencida de que compraba el periódico todos los días
y sus reacciones a la publicidad eran normales en todos los sentidos.
Las pólizas hechas a su nombre demuestran que estaba asegurado
(a todo riesgo,

y su cartilla de Atención Sanitaria indica que ingresó una vez
(en el hospital pero salió curado.

Tanto Sondeo de Producción como Alto Nivel de Vida declaran
que tenía actitud sensata entre las ventajas del Pago a Plazos
y poseía todo lo que necesita el Hombre Moderno,
fonógrafo, radio, coche y frigorífico.
Nuestros investigadores de Opinión Pública están convencidos
de que tenía las opiniones adecuadas según la época del año;
cuando había paz, estaba a favor de la paz, cuando hubo guerra, acudió.
Se casó y aportó a la población cinco hijos,
lo que era el número adecuado para un progenitor de su generación
(según nuestro Eugenista,

y nuestros maestros atestiguan que nuca se entrometió en su educación.
¿Era libre? ¿Fue feliz? La pregunta es absurda:
si algo hubiera ido mal, con toda seguridad nos hubiéramos enterado.

W.H. AUDEN

lunes, 14 de junio de 2010

Quiero cantarte un beso

Quiero cantarte un beso,
mas todo se confunde
entre un millón de huesos
y derrumbes.
Así que el beso huye
con ojos de reproche,
mientras la sangre fluye
por las noches.

La muerte se ha regado
por toda la pradera.
A aquel que la ha sembrado
¿qué le espera?
Dicen que el responsable
nunca ha gastado cuernos,
sino un traje impecable
en los infiernos.

Y vuelve la necesidad
de repasarme dónde estoy,
si existe o no la humanidad
y si se ha visto hoy.

La esfera agonizando
todos los días explota
y nadie está mirando
que está rota.
Treinta y cinco mil niños
mataron ese día.
La tele no hizo un guiño
todavía.

Y vuelve la necesidad
de repasarme dónde estoy,
si existe o no la humanidad
y si se ha visto hoy.

Grandes ilusionistas
con hazañas de alarde,
dicen que son altruistas
los cobardes.
Mientras el poderoso
más ordena y más traga
y el pequeño ripioso
siempre paga.

Y vuelve la necesidad
de repasarme dónde estoy,
si existe o no la humanidad
y si se ha visto hoy.

Creí que nadie estaba,
que nada respondía,
pero el amor velaba
todavía.
Y el viejo centinela,
en medio del desierto,
prendió infinitas velas
por los muertos.

Silvio Rodríguez

viernes, 11 de junio de 2010

Conozco bien los caminos

Conozco bien los caminos
conozco los caminantes
del mar, del fuego, del sueño,
de la tierra, de los aires.
Y te conozco a ti
que estás dentro de mi sangre.

Miguel Hernández

miércoles, 9 de junio de 2010

CONTRIBUCIÓN A LA ESTADÍSTICA

De cada cien personas,
las que todo lo saben mejor:
cincuenta y dos.

Las inseguras de cada paso:
casi todo el resto.

Las prontas a ayudar,
siempre que no dure mucho:
hasta cuarenta y nueve.

Las buenas siempre,
porque no pueden de otra forma:
cuatro o quizá cinco.

Las dispuestas a admirar sin envidia:
dieciocho.

Las que viven continuamente angustiadas
por algo o por alguien:
setenta y siete.

Las capaces de ser felices:
como mucho veintitantas.

Las inofensivas de una en una,
pero salvajes en grupo:
más de la mitad seguro.

Las crueles
cuando las circunstancias obligan:
eso mejor no saberlo
ni siquiera aproximadamente.

Las sabias a posteriori:
no muchas más
que las sabias a priori.

Las que de la vida no quieren nada más que cosas:
cuarenta,
aunque quisiera equivocarme.

Las encorvadas, doloridas
y sin linterna en lo oscuro:
ochenta y tres,
tarde o temprano.

Las dignas de compasión:
noventa y nueve.

Las mortales:
cien de cien,

cifra que por ahora no sufre ningún cambio.

Wislawa Szymborska

lunes, 7 de junio de 2010

Melancolía

Cuando pienso en los años
aquellos, en los días
del amor y el deseo,
siento melancolía.
Ni tú ni yo sabíamos
vivir entonces sin la
urgencia de encontrarnos,
sin respirar la dicha
imprescindible y única
de estar juntos. Ardía
una llama en nosotros
que eterna parecía.
Pero ha pasado el tiempo
por tu vida y la mía.
Y en esto se ha resuelto
al fin la maravilla:
ya no te necesito,
ni tú me necesitas.
Qué terrible es que nada
dure, que en la semilla
de cuanto llega a ser
la muerte esté escondida.
El fuego más hermoso
concluye en la ceniza,
la luz se vuelve sombra
y la verdad, ¿mentira?

Eloy Sánchez Rosillo

viernes, 4 de junio de 2010

Un árbol es el bosque

Un árbol es el bosque.
Tenderse bajo su follaje
es escuchar todo el sonido,
conocer todos los vientos
del invierno y del verano,
recibir toda la sombra del mundo.
Detenerse bajo sus ramas sin hojas
es rezar todas las oraciones posibles,
callar todos los silencios,
tener piedad por todos los pájaros.

Pararse junto a su tronco
es levantar toda la meditación,
reunir todo el desapego,
adivinar el calor de todos los nidos,
juntar la solidez de todos los reparos.

Un árbol es el bosque.
Pero para eso hace falta
que un hombre sea todos los hombres.
O ninguno.

ROBERTO JUARROZ

miércoles, 2 de junio de 2010

SILENCIO

En esta fría transparencia
Se abre el silencio
Como el limpio despliegue
Del verdadero espacio al fin recuperado

Por fin se oyen las voces
Toda verdad susurra
Todo lo que está vivo es misterioso.

Tomás Segovia