jueves, 29 de octubre de 2009

¿PUEDES?

¿Puedes venderme el aire que pasa entre tus dedos
y te golpea la cara y te despeina?
¿Tal vez podrías venderme cinco pesos de viento,
o más, quizás venderme una tormenta?
¿Acaso el aire fino
me venderías, el aire
(no todo) que recorre
en tu jardín corolas y corolas,
en tu jardín para los pájaros,
diez pesos de aire fino?

El aire gira y pasa
en una mariposa.
Nadie lo tiene, nadie.

¿Puedes venderme cielo,
el cielo azul a veces,
o gris también a veces,
una parcela de tu cielo,
el que compraste, piensas tú, con los árboles
de tu huerto, como quien compra el techo con la casa?
¿Puedes venderme un dólar
de cielo, dos kilómetros
de cielo, un trozo, el que tú puedas,
de tu cielo?

El cielo está en las nubes.
Altas las nubes pasan.
Nadie las tiene, nadie.

¿Puedes venderme lluvia, el agua
que te ha dado tus lágrimas y te moja la lengua?
¿Puedes venderme un dólar de agua
de manantial, una nube preñada,
crespa y suave como una cordera,
o bien agua llovida en la montaña,
o el agua de los charcos
abandonados a los perros,
o una legua de mar, tal vez un lago,
cien dólares de lago?

El agua cae, rueda.
El agua rueda, pasa.
Nadie la tiene, nadie.

¿Puedes venderme tierra, la profunda
noche de las raíces; dientes
de dinosaurios y la cal
dispersa de lejanos esqueletos?
¿Puedes venderme selvas ya sepultadas, aves muertas,
peces de piedra, azufre
de los volcanes, mil millones de años
en espiral subiendo? ¿Puedes
venderme tierra, puedes
venderme tierra, puedes?

La tierra tuya es mía.
Todos los pies la pisan.
Nadie la tiene, nadie

martes, 27 de octubre de 2009

POSIBILIDADES

Prefiero el cine.
Prefiero los gatos.
Prefiero los robles a orillas del río.
Prefiero Dickens a Dostoievski.
Prefiero que me guste la gente
a amar a la humanidad.
Prefiero tener en la mano hilo y aguja.
Prefiero no afirmar
que la razón es la culpable de todo.
Prefiero las excepciones.
Prefiero salir antes.
Con los médicos prefiero hablar de otra cosa.
Prefiero las viejas ilustraciones.
Prefiero lo ridículo de escribir poemas
a lo ridículo de no escribirlos.
En el amor prefiero los aniversarios
que se celebran todos los días.
Prefiero a los moralistas
que no me prometen nada.
Prefiero la bondad del sabio a la del demasiado crédulo.
Prefiero la tierra vestida de civil.
Prefiero los países conquistados a los conquistadores.
Prefiero tener reservas.
Prefiero el infierno del caos al infierno del orden.
Prefiero los cuentos de Grimm a las primeras planas
del periódico.
Prefiero las hojas sin flores a la flor sin hojas.
Prefiero los perros con la cola sin cortar.
Prefiero los ojos claros porque los tengo oscuros.
Prefiero los cajones.
Prefiero muchas cosas que aquí no he mencionado
a muchas otras que tampoco he dicho.
Prefiero el cero solo
al que hace cola en una cifra.
Prefiero el tiempo de los insectos al tiempo de las estrellas.
Prefiero tocar madera.
Prefiero no preguntar cuánto me queda y cuándo.
Prefiero tomar en cuenta incluso la posibilidad
de que todo tiene una razón de ser.


Wislawa Szymborska (Polonia)

domingo, 25 de octubre de 2009

¡Lucha!

¡Lucha siempre!
¡Lucha más!
¡Lucha aún!
Y aunque todo se derrumbe y aunque todo se te acabe,
lucha, lucha, lucha siempre,
con tus últimas reservas, con tus últimos alientos,
con el cuerpo, con el alma, con los dientes, con las uñas,
y si mueres,
muere un poco más allá de tu fracaso.

Compañero,
vence el hambre, vence al frío,
a la angustia, a la tristeza, al cansancio o al desdén.
Ríe o llora,
canta, reza, grita o gime,
¡pero lucha, lucha, siempre!

Compañero,
persevera en tu creencia y defiéndela de todo;
cae y vuelve a levantarte con la proa enhiesta y firme,
y aunque todo se derrumbe y aunque todo se te acabe,
¡adelante!
lucha, lucha, lucha siempre,
con el cuerpo, con el alma, con los dientes, con las uñas,
con tus últimas reservas, con tus últimos alientos.

Y si mueres,
muere un poco más allá de tu fracaso,
que otras vidas brotarán sobre tu tumba,
y otras voces se alzarán en tu silencio.

Jesús Amado Recalde

viernes, 23 de octubre de 2009

EL PRISIONERO DE LA GRAN VÍA

Si superas
que no me dejan los días de fiesta
ponerme el taparrabos nuevo
donde bordaste mis iniciales
temblándote los dedos de vieja.
Si supieras
Que tengo la garganta enmohecida
porque no puedo salirme a las plazas
y ensayar mis gritos de guerra.
Que no puedo pasearme por las grandes vías
el torso desnudo, desafiando al invierno
y enseñando mis tatuajes
a los niños de esta ciudad.
Si pudieras verme
fiel esclavo de los tendidos,
vociferante hincha en los estadios,
compadre incondicional de los mesones.
Madre, si pudieras verme.

Francisco Zamora Loboch

martes, 20 de octubre de 2009

Nosotros los hombres

Vengo a buscarte, hermano, porque traigo el poema,
que es traer el mundo a las espaldas.

Soy como un perro que ruge a solas, ladra
a las fieras del odio y de la angustia,
echa a rodar la vida en mitad de la noche.

Traigo sueños, tristezas, alegrías, mansedumbres,
democracias quebradas como cántaros,
religiones mohosas hasta el alma,
rebeliones en germen echando lenguas de humo,
árboles que no tienen
suficientes resinas amorosas.

Estamos sin amor, hermano mío,
y esto es como estar ciegos en mitad de la tierra.

Jorge Debravo

jueves, 15 de octubre de 2009

Glosas a Heráclito

1
Nadie se baña dos veces en el mismo río.
Excepto los muy pobres.

2
Los más dialécticos, los multimillonarios:
nunca se bañan dos veces en el mismo
traje de baño.

3
Nadie se mete dos veces en el mismo lío.
(Excepto los marxistas-leninistas).

4
Nada es lo mismo, nada
permanece.
Menos
la Historia y la morcilla de mi tierra:
se hacen las dos con sangre, se repiten.


Ángel González

martes, 13 de octubre de 2009

EL VALIENTE

No es ése, es el otro.
El valiente está quieto.
Ni se defiende ni ataca.
Ni mata ni muere;
éste es el valiente.
El que llamáis cobarde.
El que no triunfa, gana.
El que no muerde, vence.
Ése que calla, tiene la razón.
El que confía hasta en el hombre malo,
el que se clava al cuerno del amor,
¡ése es el valiente!

Gloria Fuertes

miércoles, 7 de octubre de 2009

Yo no te pido

Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
solo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.
Yo no te pido que me firmes
diez papeles grises para amar
sólo te pido que tu quieras
las palomas que suelo mirar.
De lo pasado no lo voy a negar
el futuro algún día llegará
y del presente
que le importa a la gente
si es que siempre van a hablar.
Sigue llenando este minuto
de razones para respirar
no me complazcas no te niegues
no hables por hablar.
Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.

Mario Benedetti

martes, 6 de octubre de 2009

GRACIAS A LA VIDA

GRACIAS A LA VIDA que me ha dado tanto.....
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido y el abedecedario
Con él las palabras que pienso y declaro
Madre amigo hermano y luz alumbrando,
La ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos,
Playas y desiertos montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano,
Cuando miro al bueno tan lejos del malo,
Cuando miro al fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto

Violeta Parra

lunes, 5 de octubre de 2009

Oda

Para ser grande, sê inteiro: nada
Teu exagera ou exclui.
Sê todo em cada coisa. Põe quanto és
No mínimo que fazes.
Assim em cada lago a lua toda
Brilha, porque alta vive

                  (Ricardo Reis)



Para ser grande, sé entero: nada

Tuyo exageres o excluyas.
Sé todo en cada cosa. Pon cuanto eres
En lo mínimo que hagas,
Por eso la luna brilla toda
En cada lago, porque alta vive.

                  (Ricardo Reis)

Fernando Pessoa