martes, 30 de diciembre de 2008

Educar

Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca,
hay que medir, pensar, equilibrar,
y poner todo en marcha.

Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino,
un poco de pirata,
un poco de poeta,
y un kilo y medio de paciencia concentrada.

Pero es consolador soñar,
mientras uno trabaja,
que esa barca, ese niño
irá muy lejos por el agua.

Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.

Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestro propio barco,
en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada.

Gabriel Celaya

domingo, 21 de diciembre de 2008

El Sistema

Los funcionarios, no funcionan.
Los políticos hablan, pero no dicen.
Los votantes votan, pero no eligen.
Los medios de información desinforman.
Los centros de enseñanza, enseñan a ignorar.
Los jueces, condenan a las victimas.
Los militares están en guerra contra sus compatriotas.
Los policias no combaten los crímenes, porque están
ocupados en cometerlos.
Las bancarrotas se socializan, las ganancias se
privatizan.
Es más libre el dinero que la gente.
La gente, está al servicio de las cosas.

Eduardo Galeano

jueves, 18 de diciembre de 2008

Éxodo

Una mujer corría.
Jadeaba y corría.
Tropezaba y corría.
Con un miedo macizo debajo de las cejas
y un niño entre los brazos.

Corría por la tierra que olía a recién muerto.
Corría por el aire con sabor a trilita.
Corría por los hombres erizados de encono.

Miraba a todos lados.
Quería detenerse.
Sentarse en un ribazo y con su hijo menudo.
Sentarse en un ribazo y amamantar en paz.

Pero no hallaba sitio.
No encontraba reposo.
No lograba la pausa sosegada y segura
que las madres precisan.
Ese viento apacible que jamás se interpone
entre el pecho y el labio.

Buscaba cerca y lejos.
Buscaba por las calles,
por los jardines y bajo los tejados,
en los atrios de las iglesias,
por los caminos desnudos y carreteras arboladas.
Buscaba un rincón sin espantos,
un lugar aseado para colocar una cuna.

Y corría y corría.
Dio la vuelta a la tierra.
Buscando.
Huyendo.
Y no encontraba sitio.
Y seguía corriendo.

Y el niño sollozaba débilmente.
Crecía débilmente
colgado de su carne fatigada.

Ángela Figuera Aymerich

lunes, 15 de diciembre de 2008

NO QUIERO

No quiero
que los besos se paguen
ni la sangre se venda
ni se compre la brisa
ni se alquile el aliento.
No quiero
que el trigo se queme y el pan se escatime.

No quiero
que haya frío en las casas,
que haya miedo en las calles,
que haya rabia en los ojos.

No quiero
que en los labios se encierren mentiras,
que en las arcas se encierren millones,
que en la cárcel se encierre a los buenos.

No quiero
que el labriego trabaje sin agua
que el marino navegue sin brújula,
que en la fábrica no haya azucenas,
que en la mina no vean la aurora,
que en la escuela no ría el maestro.

No quiero
que las madres no tengan perfumes,
que las mozas no tengan amores,
que los padres no tengan tabaco,
que a los niños les pongan los Reyes
camisetas de punto y cuadernos.

No quiero
que la tierra se parta en porciones,
que en el mar se establezcan dominios,
que en el aire se agiten banderas
que en los trajes se pongan señales.

No quiero
que mi hijo desfile,
que los hijos de madre desfilen
con fusil y con muerte en el hombro;
que jamás se disparen fusiles
que jamás se fabriquen fusiles.

No quiero
que me manden Fulano y Mengano,
que me fisgue el vecino de enfrente,
que me pongan carteles y sellos
que decreten lo que es poesía.

No quiero amar en secreto,
llorar en secreto
cantar en secreto.

No quiero
que me tapen la boca
cuando digo NO QUIERO...

Ángela Figuera Aymerich

jueves, 11 de diciembre de 2008

ESCUCHO

Escucho redoblar con fuerza los tambores de la
guerra,
escucho el tronar de los cañones y de los fusiles,
escucho los sollozos de las viudas y los
huérfanos,
escucho las humillaciones impuestas a los
obreros y campesinos,
escucho el sonido sordo del machete al quebrar
los huesos de las víctimas,
escucho el rodar de las cabezas en las riberas de
los ríos,
escucho los gritos de los niños mutilados por las
minas,
escucho los lamentos de los prisioneros en las
cárceles,
escucho el desespero del tiempo perdido de los
secuestrados,
escucho la angustia de sus seres queridos
impotentes ante la infamia,
escucho el caminar de los desplazados por los
caminos sin futuro,
escucho el sonido infame de las fosas comunes al
destaparse,
escucho a los NN pedir su identidad para poder
entrar al cielo,
escucho las protestas de las vidas ante la muerte
prematura,
escucho el sonido del rayo en el fragor de la
batalla,
escucho la furia vengadora de los sobrevivientes,
escucho el rugir del viento empujando las nubes
negras sobre las selvas,
escucho el silencio del mundo indolente…

Luis Tejada

martes, 9 de diciembre de 2008

FAMILIA LÉXICA

Ecología, ecodieta,
ecorruta, ecoaldea,
ecoportal, ecosistema,
ecotasa, ecoturismo,
ecomuseo, ecoeducativo...
Son muchos los esfuerzos del prefijo
eco- para hacer sonar sus redobles
de conciencia, pero nadie se hace eco.

Joaquín Piqueras

jueves, 4 de diciembre de 2008

Usted seguro que ha sentido vergüenza alguna vez

Usted seguro que ha sentido vergüenza alguna vez
al decir que en su cuarto había una gotera
o que su pobre madre le hacía el bocadillo
siempre de natas con azúcar
- son cosas de la vida-.
Confieso que en mi casa el olor a humedad
era casi entrañable
y todos los domingos se comían garbanzos,
salvo en alguna fecha señalada.
Que lloré muchas veces por no querer llevar
los jerseys con coderas
o no tener un lápiz con enanito arriba.
Confieso que la ropa nos la daban los primos
que ahora son albañiles
y que nuestra familia se rompió por la herencia
de unos metros cuadrados de baldosas con taras
-son cosas de la vida-.
Que, a escondidas de todos y hasta los siete años,
tuve el chupete debajo de la almohada.
Confieso que los míos son personas sencillas:
usted sospecha que hablo de un padre que no sabe
lavarse bien los dientes,
de una mujer que escribe con mala ortografía,
de unos hermanos fieles como la misma sangre
y una casa que huele, cada vez que entro en ella,
a las húmedas manos de la melancolía.
Confieso que he nacido donde hubiera elegido
por encima de todo
cada vez que naciera.

AURELIO GONZÁLEZ OVIES

lunes, 1 de diciembre de 2008

MÁSCARA

Esta mañana fue difícil
colocarme la máscara
No lograba encajarla conmigo
Tal vez llegó el momento
de cambiarla.

María Clara González

NO, CORAZÓN, NO TE HUNDAS...

No, corazón, no te hundas.
Y vosotros, ojos, no queráis cerraros en llanto.
La vida es mucho más larga, mucho más grande de lo que ahora
supones, mucho más magnánima.
¿Te atreverás a decirle que te debe algo?
Eres tú quien se lo debes todo.
Y aún tendrás que deberle muchas cosas hasta que mueras,
y la muerte misma es un deber que tienes hacia la vida.
Agradece al tiempo que, mucho más sabio que tú, no apresure tus
horas de dolor ni se demore en tus momentos de dicha,
sino que te los mida con la misma igualdad, con la misma ecuanimidad
generosa.
Agradece al sol que siga saliendo puntualmente, ajeno por completo a
ponerse
al compás febril de tu pulso.
Te quejas. Dices que sufres.
Dices que no puedes más.
Aún volverás a sufrir, y a amar, y a sufrir de nuevo,
y a gozar otra vez y otra y otra.
Sólo morirás una vez, eso es lo único que no podrá repetirse,
pero la vida es una continua repetición.
Te ha de dar todavía muchas ocasiones de equivocarte,
y tú has de llegar aún a acertar con el buen momento,
que el mundo te ha de volver a brindar como te lo ha brindado
ya tantas veces.
¿Dices que estás solo?
No es mirándote al espejo como encontrarás compañía.
Coge el primer objeto que esté a tu alcance,
un vaso, una flor o simplemente el periódico.
Acarícialos, acarícialos.
Levanta la vista, tiéndela alrededor tuyo.
Sí, es verdad que no puedes ver los ojos que tú amas tanto.
Por hermosos que sean no podrán compararse nunca con las estrellas
(a pesar de los poetas románticos).
Habla, habla, pero no contigo.
Déjate de soliloquios y silogismos y sentimentales monólogos.
Habla con el cartero, con el conductor del tranvía
(aunque esté prohibido);
habla con el niño que está jugando en la acera,
vete a beber unas copas con el primer borracho de la esquina.
¿Creías que el mundo termina donde tú acabas?
Tú eres ya no fin, pero ni siquiera comienzo de ninguna cosa.
No eres comienzo ni de ti mismo.
¿Recuerdas a tu madre?
No la compadezcas: ya murió, ya vivió, ya sufrió y gozó todo aquello
que le tocó en suerte.
Tú tienes todavía la de vivir, la de seguir vivo.
No tengas ninguna prisa en morirte.
No te esfuerces en buscar lo único que posees seguro.

Vicente Gaos

domingo, 30 de noviembre de 2008

Mapamundi /1

El sistema:
Con una mano roba lo que con la otra presta.
Sus víctimas:
Cuanto más pagan, más deben.
Cuanto más reciben, menos tienen.
Cuanto más venden, menos cobran.

Eduardo Galeano

lunes, 24 de noviembre de 2008

LOS NADIE

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadie con salir
de pobres,
que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a
cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca.
Ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los
nadie la llamen,
aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie
derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadie: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadie: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre,
muriendo la vida, jodidos, rejodidos.
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la
prensa local.
Los nadie, que cuestan menos que la bala que los mata.

Eduardo Galeano

viernes, 21 de noviembre de 2008

LAVORO NERO, V

No es que ellos tensen la cuerda,

los nudos de hierro.

Sucede

...........que tú aflojas.

..............................Y aflojas.

Y no dejas de aflojar.




Y ellos la van recogiendo.

David Franco Monthie

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Desde abajo

Entonces nos colgaron de los pies, nos sacaron
la sangre por los ojos,
con un cuchillo
nos fueron marcando en el lomo, yo soy el número
25.033,
nos
pidieron
dulcemente,
casi al oído,
que gritáramos
viva no sé quién.

Lo demás
son estas piedras que nos tapan, el viento.

GONZALO ROJAS

martes, 18 de noviembre de 2008

NINGUNA PALABRA NUNCA...

Ninguna palabra nunca
ningún discurso
-ni Freud, ni Martí-
sirvió para detener la mano
la máquina
del torturador.
Pero cuando una palabra escrita
en el margen en la página en la pared
sirve para aliviar el dolor de un torturado,
la literatura tiene sentido.

Cristina Peri Rossi

domingo, 16 de noviembre de 2008

XXIII

Y vino un periodista de no sé dónde
a preguntarnos qué era para nosotros el exilio.
no sé de dónde era el periodista,
pero igual lo dejé pasar
El cuarto estaba húmedo estaba frío
hacía dos días que no comíamos bocado
sólo agua y pan
las cartas traían malas noticias del Otro Lado
“¿Qué es el exilio para usted?” me dijo
y me invitó con un cigarrillo
No contesto las cartas para no comprometer a mis parientes,
“A Pedro le reventaron los dos ojos
antes de matarlo a golpes, antes,
sólo un poco antes”
“Me gustaría que me dijera qué es el exilio para usted”
“A Alicia la violaron cinco veces
y luego se la dejaron a los perros”
Bien entrenados,
los perros de los militares
fuertes animales
comen todos los días
fornican todos los días,
con bellas muchachas con bellas mujeres,
la culpa no la tiene el perro,
sabeusté,
perros fuertes,
los perros de los militares,
comen todos los días,
no les falta una mujer para fornicar
“¿Qué es el exilio para usted?”
Seguramente por el artículo le van a dar dinero,
nosotros hace días que no comemos
“La moral es alta, compañero, la moral está intacta”
rotos los dedos, la moral está alta, compañero,
violada la mujer, la moral sigue alta, compañero,
desaparecida la hermana, la moral está alta, compañero,
hace dos días que sólo comemos moral,
de la alta, compañero,
“Dígame qué es el exilio, para usted”

El exilio es comer moral, compañero.

Cristina Peri Rossi

viernes, 14 de noviembre de 2008

A veces

A veces unas pocas cosas nos hacen felices
sin motivo:

El abollado pozal de hojalata en plena lluvia primaveral
bajo el cerezo en flor
justo antes de que comience a clarear.
O las botellas de vino tinto
que tiramos por la ventana anoche en la borrachera
justo después de...

Y a veces las mismas cosas nos hacen infelices
por el mismo motivo.


Henrik Nordbrandt

miércoles, 12 de noviembre de 2008

MANOS

las manos

me decían mis padres
antes de sentarme
a la mesa a comer

lávate bien
las manos

no alcanzaban
a comprender
que los niños
las tenemos siempre

limpias


David González

martes, 11 de noviembre de 2008

Abracitos de trapo

Esos tristes trapos viejos,
que entre zurcido y remiendo
sin hacer mayor estruendo,
a veces, llegan de lejos.

Dulces recuerdos zurcidos
con agujita de luna,
y con nanitas de cuna
de aquellos tiempos perdidos.

En vieja colchita rota
se van prendiendo ternuras,
algunas penas muy duras
y, una que otra, hermosa nota.

Tejida con mil retazos,
con blanda lana de vida,
y llanto de despedida
para abrigar los abrazos.

Cómo ignorar un abrazo
de trapos viejos tejido,
pues no está hecho de olvido,
sino de soles de ocaso.

Abrazos de trapos viejos
mulliditos y adorables,
siguen tibios y entrañables,
aunque vengan de muy lejos.

Que no te falte mi abrazo
de trapo viejo zurcido,
si es un tibio y dulce nido,
que te ofrezco entre mis brazos.

Zandra Montañez Carreño

lunes, 10 de noviembre de 2008

EL FUTURO NO ADMITE DISIDENCIAS

Los tiranos gangrenan de misiles las nubes.
Los imanes prohíben
versículos con velos de ignorancia.
El embajador manipula.
Amenaza la fe desde los púlpitos.
Sangra la bolsa del vampiro.
Las urnas se llenan de lágrimas.

Los acuerdos se firman
entre aullidos de alarmas.
Alaban los mediocres la cruzada del gringo.
Los oportunistas se enrolan.
Los vencedores pierden la memoria.
Se alimentan de olvido los vencidos.

Afinan los científicos su fórmula
de letal podredumbre.
Las cadenas disparan
sus índices de ausencia.
Los periódicos venden las consignas.
Desentonan los lazos
en el glamour de las solapas.

Tienen las golondrinas
las alas rotas.
Todas las guerras nos incumben:
es tiempo de acabar con las victorias.

Salvador García Ramírez

sábado, 8 de noviembre de 2008

La aurora

La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de. cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.

La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.

La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.
A veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.

Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraíso ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.

La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidas de un naufragio de sangre.

Federico García Lorca

jueves, 6 de noviembre de 2008

A memoria/ La memoria

A memoria será ó final
un lugar no que atoparse.

***

La memoria será al final
el lugar donde encontrarse.

Baldo Ramos

martes, 4 de noviembre de 2008

Para qué cantar

Para que cantar
o que non precisa da nosa voz.
Para que ocultar o que está á vista,
o que nunca poderiamos chegar a amosar
coa nitidez coa que nos conmove.
Para que desdicirnos do que as cousas nos confían
pola necesidade de impoñernos a elas
cun xesto de desprezo que nos dignifique.
Para que mirar ó fondo
cando ós nosos pés
un solpor de distancias e horizontes
descóbrenos a escuridade do que levamos dentro.

Para que ir máis aló
do que estamos dispostos a camiñar.

***

Para qué cantar
lo que no reclama nuestra voz.
Para qué ocultar lo que está a la vista,
lo que nunca podríamos llegar a mostrar
con la nitidez con que nos conmueve.
Para qué desdecirnos de cuanto las cosas nos confían
por la necesidad de imponernos a ellas
con un gesto de desprecio que nos dignifique.
Para qué mirar al fondo
cuando a nuestros pies
la tarde tensa en la distancia el horizonte
con la noche que habitamos.

Para qué ir más allá
de lo que estamos dispuestos a caminar.

Baldo Ramos

sábado, 1 de noviembre de 2008

Convención de pájaros

Mi padre
convocaba a los pájaros
cada mañana
y dialogaba en el lenguaje
de los pentagramas.

En su mesa de primavera
compartía el trigo y la cebada.

Escribía mensajes de paz
en todos los árboles de su huerto,
en el vuelo silencioso
de la paloma
que habitaba el campanario,
en el rocío de otras madrugadas.

Pero nadie fue testigo
de esta siembra silenciosa.


Pablo Cassi

viernes, 31 de octubre de 2008

El mañana efímero

La España de charanga y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y de alma quieta,
ha de tener su mármol y su día,
su infalible mañana y su poeta.
El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero.
Será un joven lechuzo y tarambana,
un sayón con hechuras de bolero;
a la moda de Francia realista,
un poco al uso de París pagano,
y al estilo de España especialista
en el vicio al alcance de la mano.
Esa España inferior que ora y bosteza,
vieja y tahur, zaragatera y triste;
esa España inferior que ora y embiste
cuando se digna usar de la cabeza,
aún tendrá luengo parto de varones
amantes de sagradas tradiciones
y de sagradas formas y maneras;
florecerán las barbas apostólicas
y otras calvas en otras calaveras
brillarán, venerables y católicas.
El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero,
la sombra de un lechuzo tarambana,
de un sayón con hechuras de bolero,
el vacuo ayer dará un mañana huero.
Como la náusea de un borracho ahito
de vino malo, un rojo sol corona
de heces turbias las cumbres de granito;
hay un mañana estomagante escrito
en la tarde pragmática y dulzona.
Mas otra España nace,
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.
Una España implacable y redentora,
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea.


Antonio Machado

miércoles, 29 de octubre de 2008

LA OBRA DEL OLEAJE

La onda agitada
que surge presa
bajo la roca,
junto a la arena,
bulle y rebulle
y espumajea
cuando la azota
ruda tormenta;
la roca inmóvil
sigue altanera,
mientras la onda
pasa mordiéndola;
y llega un día
en que la peña,
ya carcomida
por la ola inquieta,
rueda al abismo
falta de fuerzas,
entre las aguas
que se atropellan.

Y los tiranos
que en su soberbia,
sobre su trono
se enseñorean,
o al pueblo amarran
una cadena,
altivos mandan,
fuertes ordenan...,
y por debajo
no oyen que rueda
cierto murmullo
de voz que hiela.
Es que la onda
muerde a la peña
que carcomida
se tambalea,
y va al abismo,
cuando resuena
batir de alas
de la tormenta.

RUBÉN DARÍO

lunes, 27 de octubre de 2008

YO TAMBIÉN CANTO A AMÉRICA

Yo soy el hermano negro,
al que mandan a comer a la cocina
cuando vienen visitas,
pero me río,
como bien,
y me hago fuerte.

Mañana, me sentaré en la mesa
cuando vengan visitas.
Nadie se atreverá a decirme:
"Ve a comer a la cocina".
Entonces, además,
verán lo bello que soy
y se avergonzarán.

Yo también soy América.

Langston HUGHES

sábado, 25 de octubre de 2008

USTED

Usted
que es una persona adulta
- y por lo tanto-
sensata, madura, razonable,
con una gran experiencia
y que sabe muchas cosas,
¿qué quiere ser cuando sea niño?

Jairo Aníbal Niño

viernes, 24 de octubre de 2008

Cruz

Mi viejo es blanco
y mi vieja es negra
Si alguna vez maldije a mi viejo blanco
retiro esas maldiciones.

Si alguna vez maldije a mi negra madre
y en el infierno la quise ver,
me arrepiento de ese pensamiento malvado
y ahora le deseo el bien.

Mi viejo murió en una gran casa
y mi madre en una choza.
Me pregunto dónde moríré yo
al no ser blanco ni negro.


Langston HUGHES

jueves, 23 de octubre de 2008

Te quiero

Tus manos son mi caricia,
mis acordes cotidianos;
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.

Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice, y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada;
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.

Tu boca que es tuya y mía,
Tu boca no se equivoca;
te quiero por que tu boca
sabe gritar rebeldía.

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Y por tu rostro sincero.
Y tu paso vagabundo.
Y tu llanto por el mundo.
Porque sos pueblo te quiero.

Y porque amor no es aurora,
ni cándida moraleja,
y porque somos pareja
que sabe que no está sola.

Te quiero en mi paraíso;
es decir, que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso.

Si te quiero es por que sos
mi amor, mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Mario Benedetti

miércoles, 22 de octubre de 2008

LA CASA Y EL CORAZÓN

Si salgo un día a la vida
mi casa no tendrá llaves:
abierta siempre a los hombres,
al sol y al aire.
Que entre la noche y el día
y la lluvia azul. La tarde.
El rojo pan de la aurora.
El campo: sus verdes mástiles.
Que la amistad no detenga
sus pasos en mis umbrales.
Ni la golondrina el vuelo.
Ni el amor sus labios. Nadie.
La casa y el corazón
nunca cerrados: que pasen
los pájaros, los amigos,
el sol y el aire.


MARCOS ANA

martes, 21 de octubre de 2008

¿CÓMO ES LA VIDA?

Decidme cómo es un árbol.
Decidme el canto de un río
cuando se cubre de pájaros.
Habladme del mar. Habladme
del olor ancho del campo.
De las estrellas. Del aire.
Recitadme un horizonte
sin cerradura y sin llaves
como la choza de un pobre.
Decidme cómo es el beso
de una mujer. Dadme el nombre
del amor: no lo recuerdo.
(¿Aún las noches se perfuman
de enamorados con tiemblos
de pasión bajo la luna?
¿O sólo queda esta fosa,
la luz de una cerradura
y la canción de mis losas?)
22 años. Ya olvido
la dimensión de las cosas,
su color, su aroma… Escribo
a tientas: "El mar", "El campo…
Digo "Bosque" y he perdido
la geometría del árbol.
Hablo por hablar de asuntos
que los años me borraron.
… … … … … … …
(No puedo seguir: escucho
los pasos del funcionario).

Marcos Ana

sábado, 18 de octubre de 2008

Cada vez veo más gente

Cada vez veo más gente
con una venda
puesta en los ojos.

Incluso he visto gente que,
habiéndosele movido un poco,

se la vuelve a colocar correctamente.


Antonio Orihuela

miércoles, 15 de octubre de 2008

EXILIO

Cuando tener la patria es no tenerla
perdida por silencio y por renuncia
hasta la voz del mar se vuelve exilio
y la luz que nos cerca es como rejas.


Sophia de Mello Breyner Andresen

martes, 14 de octubre de 2008

ULISES EN AGUAS DE ITACA

Vas llegando a la isla, ahora sabes
qué es el azar. Vivir, qué significa.
Tu arco será polvo en un estante.
Polvo será el telar y la pieza que teje.
Los pretendientes, que en el patio acampan,
son sombras de los sueños de Penélope.
Vas llegando a la isla mientras bate
el mar contra las rocas de la costa,
igual que el tiempo contra la Odisea.
Nadie tejió nunca tu ausencia. Nadie
vino tampoco a destejer tu olvido.
Por más que, a veces, la razón lo ignore,
Penélope es la sombra de tu sueño.
Vas llegando a la isla: las gaviotas
cubren la playa y no se moverán
cuando al pasar no dejes huella alguna,
pues tu no existes: eres la leyenda.
Quizá un lejano Ulises murió en Troya,
y quizá lo lloró alguna mujer,
pero en el sueño de un poeta ciego
continúas salvándote:
en la frente de Homero, riguroso,
eterno, cada vez que rompe el alba
un solitario Ulises desembarca.

Joan Margarit

miércoles, 8 de octubre de 2008

Libertad para el preso

Libertad para el preso,
justicia para el pobre,
respeto para el loco,
para el gobernador honrado, ínsulas,
y palabras de miel y aro de sol
para la dulce, dulce Dulcinea.

Pedro Garfias

lunes, 6 de octubre de 2008

No te rindas

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.


No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.


No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.


Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.


Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.


No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

Mario Benedetti

domingo, 5 de octubre de 2008

Inmigrantes

La tristeza en las aceras
y la mirada vacía.

Todas las puertas posibles
tienen horarios reducidos

Me empujan
yo empujo
todos empujan
desesperadamente.

Algún día
con los papeles
tendremos acceso

-legalmente-

al trabajo basura
al humillante paro

-y no lo dudes-

a otras colas
en diferentes aceras

ANTONIO MARTÍNEZ I FERRER

sábado, 4 de octubre de 2008

Poema 14 (Desplazados del paraíso)

Alguien tendrá que detener esto.
Alguien, no sé quién,
debería abrir alguna puerta de su morada,
—su corazón incluso—
y generoso decir, a pesar de sus heridas:
—Entra, esta es mi casa,
bebe de mi agua
y reposa para siempre de la huida.

Antonio María Florez

jueves, 2 de octubre de 2008

Poema 9 (Desplazados del paraíso)

Y llevan
en sus alforjas
algunas pocas pertenencias;
habitan en el día oscuros rincones
de caballerizas y galpones malolientes
y en las noches recorren sudorosos
caminos marginales de niebla
entre susurros y plegarias.
Al alba, siempre al alba, buscan riachuelos,
pequeñas fuentes de agua, donde sacian su sed
y se lavan la angustia de sus pieles rotas. A veces los peces tocan
sus cuerpos desnudos y se anegan de amor e inciertas promesas.
Se aman, se seguirán amando, buscando el mar o las ciudades,
así el miedo los obligue a seguir andando
con las alforjas ya vacías pero los sueños intactos.

Antonio María Florez

martes, 30 de septiembre de 2008

Han descuajado un árbol...

Han descuajado un árbol. Esta misma mañana,
el viento aún, el sol, todos los pájaros
lo acariciaban buenamente. Era
dichoso y joven, cándido y erguido,
con una clara vocación de cielo
y con un alto porvenir de estrellas.
Hoy, a la tarde, yace como un niño
desenterrado de su cuna, rotas
las dulces piernas, la cabeza hundida,
desparramado por la tierra y triste,
todo deshecho en hojas,
en llanto verde todavía, en llanto.
Esta noche saldré -cuando ya nadie
pueda mirarlo, cuando ya esté solo-
a cerrarle los ojos y a cantarle
esa misma canción que esta mañana
en su pasar le susurraba el viento.

Rafael Alberti

domingo, 28 de septiembre de 2008

Paisaje

Un río, un árbol, un desierto
montañas, árboles, agua
comida, un sin fin de comidas.
un mundo, dos mundos
Norte, Sur, Países, Ricos, Pobres...

Hambre, millones de hambre.
abundancia, millones de toneladas
de abundancia, y se tira
en contenedores de diversos mundos
colores, paisajes, calles, ciudades.
él, ellos, ríen, beben, compran,
y duermen mientras las bombas
caen en algunas ciudades de Irak.

Hay silencio mientras el viento
me acaricia la frente y me besa
con un sutil beso, recordando
el viento azul que palpita
en las manos prodigiosas de un niño
que en el Sur cierra temiblemente
sus ojos, porque no tiene que comer.

Un cuento, un desierto, una montaña
caminos, ríos, andamiaje exorcizado
de una globalización que nos devora
la conciencia y aposenta en unos pocos,
la abundancia, y la miseria la convierte
en algo parecido a la rutina...

Txanba Payés

viernes, 26 de septiembre de 2008

Al ponerse el sol

Nadie está conmigo,
nadie oye la voz de este hombre,
nadie lo ve.

Cada noche, cuando los muros
y las puertas se cierran...
él sale de mis heridas sangrantes
y camina por mi celda.
Soy yo.
Es como yo.
Le veo de niño
y con veinte años.
Es mi único consuelo,
mi único amor.
Es la carta que escribo cada noche
y el sello para el amplio mundo
y el pequeño país.
Esta noche lo he visto
saliendo de mis heridas
sombrío, torturado, triste,
caminando en silencio, sin decir
nada, como si dijera:
No me volverás a ver si confiesas,
si escribes...

Muin Basisu

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Nadie

Quién escribe los versos este verano
en alguna playa desnuda del mar.
Quién dibuja aunque sea la silueta
de un verso anónimo en una servilleta
cercana al olvido de un crucigrama.

Quién escribe los versos
en un pequeño rincón de este planeta
Quién se atreve a demoler
de la cobardía, los acentos apócrifos
de los proscritos, de los gentiles.
de aquéllos atrevidos que apostaron
por el viento, la lucha y la utopía.

Quién se atreve a dibujar
el rostro anónimo de un niño
que se bebe la leche que no tiene.
Quién, por dios, quién
nos va a decir que el futuro
es una telaraña que se enreda
en las manos de lo imposible. Nadie.

Txanba Payés

lunes, 22 de septiembre de 2008

Ustedes y nosotros

Ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial,
nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual.

Ustedes cuando aman
calculan interés
y cuando se desaman
calculan otra vez,
nosotros cuando amamos
es como renacer
y si nos desamamos
no la pasamos bien.

Ustedes cuando aman
son de otra magnitud
hay fotos chismes prensa
y el amor es un boom,
nosotros cuando amamos
es un amor común
tan simple y tan sabroso
como tener salud.

Ustedes cuando aman
consultan el reloj
porque el tiempo que pierden
vale medio millón,
nosotros cuando amamos
sin prisa y con fervor
gozamos y nos sale
barata la función.
Ustedes cuando aman
al analista van
él es quien dictamina
si lo hacen bien o mal,
nosotros cuando amamos
sin tanta cortedad
el subconsciente piola
se pone a disfrutar.
Ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial,
nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual.

Mario Benedetti

sábado, 20 de septiembre de 2008

AIRE LIBRE

Si algo me gusta, es vivir.
Ver mi cuerpo en la calle,
hablar contigo como un camarada,
mirar escaparates
y, sobre todo, sonreír de lejos
a los árboles...
También me gustan los camiones grises
y muchísimo más los elefantes.
Besar tus pechos,
echarme en tu regazo y despeinarte,
tragar agua de mar como cerveza
amarga, espumeante.
Todo lo que sea salir
de casa, estornudar de tarde en tarde,
escupir contra el cielo de los tundras
y las medallas de los similares,
salir
de esta espaciosa y triste cárcel,
aligerar los ríos y los soles,
salir, salir al aire libre, al aire.

BLAS DE OTERO

viernes, 19 de septiembre de 2008

ESTOY VIVA COMO FRUTA MADURA...

Estoy viva
como fruta madura
dueña ya de inviernos y veranos,
abuela de los pájaros,
tejedora del viento navegante.

No se ha educado aún mi corazón
y, niña, tiemblo en los atardeceres,
me deslumbran el verde, las marimbas
y el ruido de la lluvia
hermanándose con mi húmedo vientre,
cuando todo es más suave y luminoso.

Crezco y no aprendo a crecer,
no me desilusiono,
ni me vuelvo mujer envuelta en velos,
descreída de todo, lamentando su suerte.
No. Con cada día, se me nacen los ojos del asombro,
de la tierra parida,
el canto de los pueblos,
los brazos del obrero construyendo,
la mujer vendedora con su ramo de hijos,
los chavalos alegres marchando hacia el colegio.

Si.
Es verdad que a ratos estoy triste
y salgo a los caminos,
suelta como mi pelo,
y lloro por las cosas más dulces y más tiernas
y atesoro recuerdos
brotando entre mis huesos
y soy una infinita espiral que se retuerce
entre lunas y soles,
avanzando en los días,
desenrollando el tiempo
con miedo o desparpajo,
desenvainando estrellas
para subir más alto, más arriba,
dándole caza al aire,
gozándome en el ser que me sustenta,
en la eterna marea de flujos y reflujos
que mueve el universo
y que impulsa los giros redondos de la tierra.

Soy la mujer que piensa.
Algún día
mis ojos
encenderán luciérnagas.

Gioconda Belli

jueves, 18 de septiembre de 2008

¿Es cierto?

(Poemas desde Guantánamo)

¿Es cierto que tras la lluvia crece la hierba?
¿Es cierto que las flores saldrán en primavera?
¿Es cierto que las aves migrarán a casa?
¿Es cierto que el salmón contracorriente nada?

Es cierto. Claro que es cierto. Todo son milagros.
Pero ¿es cierto que un día saldremos de Guantánamo?
¿Es cierto que un día volveremos a nuestro hogar?
Yo viajo en sueños, sueño con regresar.

Y estar con mis hijos, que son parte de mí;
y estar con mi esposa y con los que perdí;
y estar con mis padres, el corazón más tierno de la tierra.
Sueño con volver a casa, salir de esta oscura celda.

¿Me oye, juez? ¿Me oye acaso?
Somos inocentes, no hemos cometido pecado.
¡Libéreme, libérenos si aún queda
justicia y compasión en esta tierra!

Osama Abu Kabir

miércoles, 17 de septiembre de 2008

LA MUERTE

(Poemas desde Guantánamo)

Tomad mi sangre.
Tomad mi mortaja y
los restos de mi cuerpo.
Fotografiad mi cadáver en la tumba, solo.

Y mandad las fotos al mundo,
a los jueces y a las personas
con la conciencia limpia.
Mandadlas a quienes tienen principios, a los justos.

Que ellos carguen con la culpa, ante el mundo,
por esta alma inocente.
Que ellos carguen con la culpa, ante sus hijos y ante la historia,
por esta alma malgastada y limpia,
por esta alma torturada a manos de los “protectores de la paz”.

Jumah al Dossari

lunes, 15 de septiembre de 2008

Yo soy como soy...

A veces siento deseos de amor
y a menudo no puedo beber.
Para esa hora busqué una canción
con la que me entretengo la sed.
Tiene delirios de la tradición
y otras hierbas que suelo rumiar.
Ya te las voy a cantar.

Yo soy como soy
y a casi todo el mundo le pedí prestado.
Yo soy como soy
y a casi todo el mundo yo le tiendo mano,
y a casi todo el mundo yo le tiendo mano,
y a casi todo el mundo yo le tiendo...

Dime qué pena te puedo sanar,
yo quisiera también ser doctor
Sólo deseo que para tu mal
tenga alivio mi vieja canción.
Lo que te doy de mortal a mortal
se desprende gustoso de mi.
El resto espera por ti

Yo soy como soy...

Sé que hay dolores que no curarán
ni la más esmerada canción.
En todo caso te invito a llenar
de optimismo este buen corazón.
Vale la pena dejar de llorar
y hacer cita con el porvenir,
vale la pena vivir.

Yo soy como soy...

martes, 9 de septiembre de 2008

La verdad es la única realidad

Del otro lado de la reja está la realidad, de
este lado de la reja también está
la realidad; la única irreal
es la reja; la libertad es real aunque no se sabe bien
si pertenece al mundo de los vivos, al
mundo de los muertos, al mundo de las
fantasías o al mundo de la vigilia, al de la explotación o
de la producción.
Los sueños, sueños son; los recuerdos, aquel
cuerpo, ese vaso de vino, el amor y
las flaquezas del amor, por supuesto, forman
parte de la realidad; un disparo en
la noche, en la frente de estos hermanos, de estos hijos, aquellos
gritos irreales de dolor real de los torturados en
el angelus eterno y siniestro en una brigada de policía
cualquiera
son parte de la memoria, no suponen necesariamente
el presente, pero pertenecen a la realidad. La única aparente
es la reja cuadriculando el cielo, el canto
perdido de un preso, ladrón o combatiente, la voz
fusilada, resucitada al tercer día en un vuelo inmenso
cubriendo la Patagonia
porque las masacres, las redenciones, pertenecen a la realidad, como
la esperanza rescatada de la pólvora, de la inocencia
estival: son la realidad, como el coraje y la convalecencia
del miedo, ese aire que se resiste a volver después del peligro
como los designios de todo un pueblo que marcha
hacia la victoria
o hacia la muerte, que tropieza, que aprende a defenderse,
a rescatar lo suyo, su
realidad.
Aunque parezca a veces una mentira, la única
mentira no es siquiera la traición, es
simplemente una reja que no pertenece a la realidad.


(Cárcel de Villa Devoto, abril de 1973)

Paco Urondo

sábado, 6 de septiembre de 2008

DE LA MUJER AL HOMBRE

Dios te hizo hombre para mí.
Te admiro desde lo más profundo
de mi subconsciente
con una admiración extraña y desbordada
que tiene un dobladillo de ternura.
Tus problemas, tus cosas
me intrigan, me interesan
y te observo
mientras discurres y discutes
hablando del mundo
y dándole una nueva geografía de palabras
Mi mente esta covada para recibirte,
para pensar tus ideas
y darte a pensar las mías;
te siento, mi compañero, hermoso
juntos somos completos
y nos miramos con orgullo
conociendo nuestras diferencias
sabiéndonos mujer y hombre
y apreciando la disimilitud
de nuestros cuerpos.

Gioconda Belli

viernes, 5 de septiembre de 2008

LOS HERALDOS NEGROS

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o lo heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!


Cesar Vallejo

jueves, 4 de septiembre de 2008

EL LLANTO ES NUESTRO

Españoles:
el llanto es nuestro
y la tragedia también,
como el agua y el trueno de las nubes.
Se ha muerto un pueblo
pero no se ha muerto el hombre.
Porque aún existe el llanto,
el hombre está aquí en pie,
en pie con su congoja al hombro,
con su congoja antigua, original y eterna,
con su tesoro infinito
para comprar el misterio del mundo,
el silencio de los dioses
y el reino de la luz.
Toda la luz de la tierra
la verá un día el hombre
por la ventana de una lágrima...
Españoles,
españoles del éxodo y del llanto:
levantad la cabeza
y no me miréis con ceño
porque yo no soy el que canta la destrucción
sino la esperanza.

León Felipe

miércoles, 3 de septiembre de 2008

La Europa de la vergüenza

Aunque algunos te digan que he venido
a quitarte el trabajo o que he venido
a mezclar mi color con tu color
(a saber qué saldrá de todo eso,
te lo han dicho también, no me lo niegues),
que he venido a quedarme, qué sé yo,
con el pan de tu mesa y que retrasan
en Primero mis hijos a los tuyos,
antes de presentarnos ya me has puesto
un nombre que no es mío en vez, amigo,
de escucharte decir esta es mi mano,
hola, qué tal estás, sé bienvenido.


ALFONSO PASCAL ROS

lunes, 1 de septiembre de 2008

DESAPARECIDOS

Están en algún sitio / concertados
desconcertados / sordos
buscándose / buscándonos
bloqueados por los signos y las dudas
contemplando las verjas de las plazas
los timbres de las puertas / las viejas azoteas
ordenando sus sueños sus olvidos
quizá convalecientes de su muerte privada
nadie les ha explicado con certeza
si ya se fueron o si no
si son pancartas o temblores
sobrevivientes o responsos
ven pasar árboles y pájaros
e ignoran a qué sombra pertenecen
cuando empezaron a desaparecer
hace tres cinco siete ceremonias
a desaparecer como sin sangre
como sin rostro y sin motivo
vieron por la ventana de su ausencia
lo que quedaba atrás / ese andamiaje
de abrazos cielo y humo
cuando empezaron a desaparecer
como el oasis en los espejismos
a desaparecer sin últimas palabras
tenían en sus manos los trocitos
de cosas que querían
están en algún sitio / nube o tumba
están en algún sitio / estoy seguro
allá en el sur del alma
es posible que hayan extraviado la brújula
y hoy vaguen preguntando preguntando
dónde carajo queda el buen amor
porque vienen del odio

Mario Benedetti

domingo, 31 de agosto de 2008

NUDOS

En el telar de la trastienda,
de todos los colores
en todos los idiomas,
de todas las medidas,
Ahmed ofrece alfombras:
las extiende, las cubre, las explica,
con el último precio las enrrolla.

Altivo tras los fardos
Ahmed come a escondidas.
Sólo él sabe el valor que regatea,
la miseria que dan catorce horas,
la vida que se pierde en siete días.

SALVADOR GARCÍA RAMÍREZ

miércoles, 27 de agosto de 2008

Indigente

Vive
en el parque y
de la beneficencia
tiene cincuenta años y
los dientes podridos
y le gusta el fino, el buen flamenco
y las piernas de las enfermeras
cuando acude algunas tardes
a las urgencias del ambulatorio cercano
quejándose con mucho teatro
de una nueva mordedura
de la soledad.

DOMINGO LOPEZ

martes, 26 de agosto de 2008

XVI. POEMA

Las leyes son para que las cumplan los pobres.
Las leyes son hechas por los ricos
para poner un poco de orden a la explotación.
Los pobres son los únicos cumplidores de leyes
de la historia.
Cuando los pobres hagan las leyes
ya no habrá ricos.

Roque Daltón

martes, 19 de agosto de 2008

ORACIÓN DE UN DESOCUPADO

Padre,
desde los cielos bájate, he olvidado
las oraciones que me enseñó la abuela,
pobrecita, ella reposa ahora,
no tiene que lavar, limpiar, no tiene
que preocuparse andando el día por la ropa,
no tiene que velar la noche, pena y pena,
rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente.

Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,
que me muero de hambre en esta esquina,
que no sé de qué sirve haber nacido,
que me miro las manos rechazadas,
que no hay trabajo, no hay,
bájate un poco, contempla
esto que soy, este zapato roto,
esta angustia, este estómago vacío,
esta ciudad sin pan para mis dientes, la fiebre
cavándome la carne,
este dormir así,
bajo la lluvia, castigado por el frío, perseguido
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
tócame el alma, mírame
el corazón,!
yo no robé, no asesiné, fui niño
y en cambio me golpean y golpean,
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
si estás, que busco
resignación en mí y no tengo y voy
a agarrarme la rabia y a afilarla
para pegar y voy
a gritar a sangre en cuello
por que no puedo más, tengo riñones
y soy un hombre,
bájate, qué han hecho
de tu criatura, Padre?
un animal furioso
que mastica la piedra de la calle?

Juan Gelman

lunes, 18 de agosto de 2008

Los justos

Un hombre que cultiva un jardín, como quería Voltaire.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que descubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.
El ceramista que premedita un color y una forma.
Un tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le agrada
Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho.
El que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.
Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.

J.L. Borges

domingo, 17 de agosto de 2008

Allende

Para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que congregar todos los odios
y además los aviones y los tanques
para batir al hombre de la paz
tuvieron que bombardearlo hacerlo llama
porque el hombre de la paz era una fortaleza

para matar al hombre de la paz
tuvieron que desatar la guerra turbia
para vencer al hombre de la paz
y acallar su voz modesta y taladrante
tuvieron que empujar el terror hasta el abismo
y matar más para seguir matando
para batir al hombre de la paz
tuvieron que asesinarlo muchas veces
porque el hombre de la paz era una fortaleza

para matar al hombre de la paz
tuvieron que imaginar que era una tropa
una armada una hueste una brigada
tuvieron que creer que era otro ejército
pero el hombre de la paz era tan sólo un pueblo
y tenía en sus manos un fusil y un mandato
y eran necesarios más tanques más rencores
más bombas más aviones más oprobios
porque el hombre del paz era una fortaleza

para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que afiliarse para siempre a la muerte
matar y matar más para seguir matando
y condenarse a la blindada soledad
para matar al hombre que era un pueblo
tuvieron que quedarse sin el pueblo.

Mario Benedetti

sábado, 16 de agosto de 2008

Reglas del juego para los hombres que quieran amar a mujeres mujeres

I

El hombre que me ame
deberá saber descorrer las cortinas de la piel,
encontrar la profundidad de mis ojos
y conocer lo que anida en mí,
la golondrina transparente de la ternura.

II

El hombre que me ame
no querrá poseerme como una mercancía,
ni exhibirme como un trofeo de caza,
sabrá estar a mi lado
con el mismo amor
con que yo estaré al lado suyo.

III

El amor del hombre que me ame
será fuerte como los árboles de ceibo,
protector y seguro como ellos,
limpio como una mañana de diciembre.

IV

El hombre que me ame
no dudará de mi sonrisa
ni temerá la abundancia de mi pelo,
respetará la tristeza, el silencio
y con caricias tocará mi vientre como guitarra
para que brote música y alegría
desde el fondo de mi cuerpo.

V

El hombre que me ame
podrá encontrar en mí
la hamaca donde descansar
el pesado fardo de sus preocupaciones,
la amiga con quien compartir sus íntimos secretos,
el lago donde flotar
sin miedo de que el ancla del compromiso
le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro.

VI

El hombre que me ame
hará poesía con su vida,
construyendo cada día
con la mirada puesta en el futuro.

VII

Por sobre todas las cosas,
el hombre que me ame
deberá amar al pueblo
no como una abstracta palabra
sacada de la manga,
sino como algo real, concreto,
ante quien rendir homenaje con acciones
y dar la vida si es necesario.

VIII

El hombre que me ame
reconocerá mi rostro en la trinchera
rodilla en tierra me amará
mientras los dos disparamos juntos
contra el enemigo.

IX

El amor de mi hombre
no conocerá el miedo a la entrega,
ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento
en una plaza llena de multitudes.
Podrá gritar -te quiero-
o hacer rótulos en lo alto de los edificios
proclamando su derecho a sentir
el más hermoso y humano de los sentimientos.

X

El amor de mi hombre
no le huirá a las cocinas,
ni a los pañales del hijo,
será como un viento fresco
llevándose entre nubes de sueño y de pasado,
las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron separados
como seres de distinta estatura.

XI

El amor de mi hombre
no querrá rotularme y etiquetarme,
me dará aire, espacio,
alimento para crecer y ser mejor,
como una Revolución
que hace de cada día
el comienzo de una nueva victoria.

Gioconda Belli

Indeseable

No me deja pasar el guardia.
He traspasado el límite de edad.
Provengo de un país que ya no existe.
Mis papeles no están en orden.
Me falta un sello.
Necesito otra firma.
No hablo el idioma.
No tengo cuenta en el banco.
Reprobé el examen de admisión.
Cancelaron mi puesto en la gran fábrica.
Me desemplearon hoy y para siemrpe.
Carezco por completo de influencias.
Llevo aquí en este mundo largo tiempo.
Y nuestros amos dicen que ya es hora
de callarme y hundirme en la basura.

JOSÉ EMILIO PACHECO

jueves, 14 de agosto de 2008

EL DERROTADO

Atrás quedaron los escombros:
humeantes pedazos de tu casa,
veranos incendiados, sangre seca
sobre la que se ceba -último buitre-
el viento.

Tú emprendes viaje hacia adelante, hacia
el tiempo bien llamado porvenir.
Porque ninguna tierra
posees,
porque ninguna patria
es ni será jamás la tuya,
porque en ningún país
puede arraigar tu corazón deshabitado.

Nunca -y es tan sencillo-
podrás abrir una cancela
y decir, nada más: «buen día,
madre».
Aunque efectivamente el día sea bueno,
haya trigo en las eras
y los árboles
extiendan hacia ti sus fatigadas
ramas, ofreciéndote
frutos o sombra para que descanses.

Ángel González

miércoles, 13 de agosto de 2008

VICEVERSA

Miedo a la guerra, al vacío, al espejo,
al odio de los hombres, al tedio,
al hábito de tener pesadillas y no sueños.
Miedo al desamparo, al frío,
a la mordaza, a la espera incesante,
a un cuchillo de silencio.
Miedo a la fuerza feroz de las palabras,
al caballo desbocado que huye,
a la gota que cae sin consuelo.
Miedo a las horas cuando afilan sus dientes,
a la sangre querida, al impasible abrazo,
a una mañana que no espera la tarde.
Miedo a no ser, a estar ausente,
al desencuentro, al alma torpe,
a la mediocridad del sufrimiento.
Miedo al que huye de un beso
como de una bala perdida.
Miedo al miedo.
Nunca miedo al amor,
al amor nunca y viceversa


LUZ HELENA CORDERO

martes, 12 de agosto de 2008

Las armas

Muchos se arman para la guerra.
Es necesario.
Otros se arman para el mundo.
Es preciso.
Algunos se arman para la muerte.
Es natural.
Tú te armas para el amor
y estás tan indefenso
para la guerra,
para el mundo,
para la muerte.

Luz Helena Cordero

PIEDRA Y PUEBLO

Si por decir una verdad
las hijas
han de matarme,
la mujer
han de violarme,
la casa
donde vivo
han de derribar;
Si por decir una verdad
han de cortarme
la mano
con que escribo,
la lengua
con que canto;
Si por decir una verdad
mi nombre
han de borrar
de las áureas
páginasde la literatura vasca;
en ningún momento,
de ninguna forma,
en ningún lugar
podré
callarme.

GABRIEL ARESTI

domingo, 10 de agosto de 2008

NUNCA SE SABE

En un barrio cualquiera
en el trabajo
en la universidad
hay un individuo que parece
perfectamente normal
un buen ciudadano
un estudiante más
un padre de familia
qe cumple con sus deberes
y duerme tranquilo
Él no sabe
qe en otras condiciones
en otro tiempo
en otras circunstancias
podría ser
un informante
de la policía secreta
un censor de libros
un torturador
Pero ahí está
muy cerca suyo
o quizás es usted mismo
o el que lee este poema
o el que lo escribe

ÓSCAR HAHN

jueves, 31 de julio de 2008

NADIE ESTÁ SOLO

En este mismo instante
hay un hombre que sufre,
un hombre torturado
tan sólo por amar
la libertad. Ignoro
dónde vive, qué lengua
habla, de qué color
tiene la piel, cómo
se llama, pero
en este mismo instante,
cuando tus ojos leen
mi pequeño poema,
ese hombre existe, grita,
se puede oír su llanto
de animal acosado,
mientras muerde sus labios
para no denunciar
a los amigos. ¿Oyes?
Un hombre solo
grita maniatado, existe
en algún sitio. ¿He dicho solo?
¿No sientes, como yo,
el dolor de su cuerpo
repetido en el tuyo?
¿No te mana la sangre
bajo los golpes ciegos?
Nadie está solo. Ahora,
en este mismo instante,
también a ti y a mí
nos tienen maniatados.

José Agustín Goytisolo

miércoles, 30 de julio de 2008

PERDÍ MUCHOS HOMBRES

Usted no pierde hombres general
las familias los pierden:
los padres las mujeres los hijos
lo que usted pierde son piezas
en un tablero de ajedrez
Pero no se preocupe
pronto le llegarán más torres vivas
más peones de reemplazo
Preocúpese mejor de esa pieza
que está en campo contrario
y ya sabe su próxima jugada

ÓSCAR HAHN

CAPITALISMO

El no tener es echar
en falta todo lo que no se tiene. Es
verse obligado a tener constantemente todo lo que le falta a uno.

Tener es miedo a perder
todo lo que se tiene. Es
verse obligado constantemente a echar de menos lo que se tiene.

VÄINÖ KRISTINÄ

SÉ DE QUÉ LADO ANDO...

Sé de qué lado ando
lo que defiendo,
qué bandera elijo,
igual que sé el color de tus ojos
y el hueco de tu ausencia.
Sé la medida del dolor
que soporta un hombre
y la del amor
que entrega a puñados
una mujer.
Conozco el calor que no se olvida
cuando se tuvo en brazos
un niño dormido
o un hombre despierto.
Recuerdo que fui niña
y el largo camino
que me cambió en mujer.
Ahora que sé tanto
y me queda por aprender
todo lo que aún desconozco,
tomo lecciones
cada madrugada
y a la vida
le pregunto sin miedo,
como niña,
entusiasmada por cada respuesta
que me ofrece.

BEGOÑA ABAD

martes, 29 de julio de 2008

CUENTO CUENTOS

cuento cuentos
me cuento cuentos a mí misma
cada noche
para recordarme la ilusión que perdí
los niños quieren que les lean el mismo cuento
una y otra vez
se lo apreden de memoria
y cuando los padres se equivocan
o se saltan algún párrafo
para agilizarles el sueño
los recriminan y piden que vuelvan atrás
así se cambian los roles
y son los niños
quienes dicen a los padres
lo que deben hacer o decir

cuento cuentos
me cuento el mismo cuento cada noche
para decirle al futuro
cómo tiene que ser

DÉBORAH VUKUSIC

lunes, 28 de julio de 2008

Cantares...

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso.

Antonio Machado